Conducir por Baleares en los meses de verano se vuelve misión imposible. Año tras año se repite la misma escena en las islas, una situación que cansa tanto a vecinos como a turistas.

En Ibiza, ante esta situación, el Consell Insular va a limitar la entrada de coches y autocaravanas en los meses con más afluencia. Algo que ya hacía Formentera.

Y es que en 2001 la entrada anual de coches a la isla era de 51.000, pero en 2022 la cifra se cuadruplicaba, superando los 200.000. Una entrada que, principalmente, se concentra en julio y agosto.

Una decisión de limitar la entrada que ven con buenos ojos los residentes habituales de la isla: "Hay que poner un techo, porque los que somos de aquí vemos que está todo supermasificado".

En Mallorca hay restricciones igualmente. Allí, el Consell Insular ha acordado reducir el techo de plazas turísticas más de un 4%. El tope máximo pasará de 430.000 a 412.000. El objetivo: frenar una congestión en las islas en materia de turismo.

El Govern Balear ya ha anunciado la creación de una mesa con agentes sociales para tratar el tema y adoptar medidas, aseguran, valientes.