El Banco de España calcula que la situación política en Cataluña podría restar al crecimiento económico entre 0,3 y 2,5 puntos porcentuales en los dos próximos años, en función de dos diferentes escenarios que varían según la intensidad y la duración de la crisis.

En su informe de estabilidad financiera publicado, el Banco de España señala que en el peor escenario, que implicaría una "tensión severa y prolongada", "comportaría una reducción de cerca del 60% del crecimiento considerado en el escenario base para el conjunto de la economía española y una recesión de la economía catalana", apuntan.

El otro escenario, de tensión transitoria y acotada de la incertidumbre, la pérdida acumulada del PIB sería de unas tres décimas, algo más de 3.000 millones. Las previsiones del Gobierno son que el PIB crezca un 3,1% este año, un 2,3% en 2018 y un 2,5% en 2019.

El Banco de España, que advierte de que estas estimaciones deben tomarse con cautela, también apunta que "permiten evidenciar los significativos riesgos y costes económicos de la situación provocada por las iniciativas independentistas en Cataluña".

En otros ámbitos, el Banco de España apunta cómo podría afectar en el consumo, la inversión o la financiación. En el caso de las familias, señalan, una pérdida de confianza puede llevar a un mayor ahorro "reduciendo así su consumo y posponiendo sus decisiones de adquisición de bienes de consumo duradero y de compra de vivienda".