En la rueda de prensa de presentación de resultados y sin entrar a valorar si debe ser el banco quien asuma ahora ese pago, Guardiola sí ha expuesto su idea de que lo que no tiene sentido la retroactividad.
Pero si el Tribunal Supremo finalmente decide que sea el banco quien cargue con este impuesto que recaudan las Comunidades Autónomas, Sabadell acatará ese cambio de criterio pero a Guardiola le parece que "lo razonable" es que sea a futuro.
Sin embargo, mientras persiste la duda de si los clientes podrán llegar a recuperar lo abonado hasta la fecha, lo que ha provocado fuertes caídas en bolsa por el temor de los inversores, el banquero ha mostrado su confianza de que no sea así. Debe velarse la importancia de la seguridad jurídica, ha insistido, "por sentido común".
A la espera de que llegue el 5 de noviembre, fecha en la que el Supremo decidirá, Guardiola asegura que Sabadell mantiene la misma operativa comercial aunque haya más preguntas de los clientes y más preocupación.
Si finalmente el banco tiene que asumir ese impuesto, decidirá entonces su política comercial sin aclarar si ello supondrá un encarecimiento de las hipotecas. Preguntado por si todas estas decisiones judiciales que han supuesto un duro golpe para la banca ha contribuido a que el sector tenga tan mala fama, Guardiola ha restado importancia con el argumento de que "no ha tenido nunca muy buena reputación".
Aún así, ha incidido en que la clave está en hacer las cosas bien porque antes "colocaban" productos y ahora hay que venderlos. Ha destacado que aunque la gente esté "cabreada" con la banca, "aunque el lío lo hayan montado las cajas", y el sector genere "animadversión", luego la relación de cada cliente con su entidad o su gestor es buena.
También ha llamado la atención de que en las encuestas en las que se pregunta por la confianza de los datos personales, se cite a los primeros a Hacienda y la banca, "los dos malditos", y abajo, lo que se traduce en una mayor desconfianza, gigantes como Facebook o Amazon, que están "tan de moda".
