El Banco Central Europeo (BCE) ha notificado a BBVA su decisión de no oposición a la toma de control de Banco Sabadell como resultado de la oferta pública de adquisición (OPA) que ha planteado, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La no oposición por parte de Fráncfort era uno de los hitos que tenía que lograr BBVA para poder ejecutar la OPA. Esta misma semana también recibió el visto bueno de los reguladores británicos de su control indirecto de TSB, que es filial de Sabadell.

"Hemos recibido el visto bueno del Banco Central Europeo a nuestra oferta a los accionistas de Banco Sabadell. Es un hito muy relevante que subraya, además, la solidez y solvencia de este proyecto", ha indicado el presidente de BBVA, Carlos Torres, en un comunicado.

"La unión de Banco Sabadell y BBVA crea una entidad más fuerte y rentable, que tendrá una capacidad adicional de concesión de crédito a familias y empresas de 5.000 millones de euros al año. Esperamos recibir el resto de autorizaciones según el calendario previsto y avanzar en el proyecto más atractivo de la banca europea", ha proseguido Torres.

La 'luz verde' del BCE era algo esperado por el mercado, ya que su examen se centra en criterios de solvencia y prudenciales. En concreto, el banco central ha examinado si el proyecto presentado por BBVA tendrá los niveles de capital y liquidez adecuados y si podrá mantenerlos a lo largo del tiempo. También ha examinado el modelo de gobernanza y la capacidad para generar beneficios.

Fuera del examen del BCE han quedado otras cuestiones como el nivel de competencia del mercado bancario, que será algo que tenga en cuenta la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su análisis. Esta valoración podría implicar compromisos o condiciones que BBVA tendría que asumir en caso de querer fusionar el Sabadell. Asimismo, el Gobierno también puede intervenir en el proceso teniendo en cuenta otras cuestiones diferentes a la competencia, como el interés general, e imponiendo condiciones adicionales.

Teóricamente, con la aprobación del BCE, la CNMV ya podría aprobar la OPA y permitir a BBVA que abra el periodo de aceptación, que podría extenderse de 15 a 70 días. No obstante, el procedimiento habitual en la práctica es que la aprobación de la CNMV sobre la OPA no se produzca antes del dictamen de la CNMC sobre la fusión.

En todo caso, si la aprobación de la CNMV llega antes, el banco puede abrir el periodo de aceptación sin necesidad de contar con el 'visto bueno' de la CNMC, pero el organismo que preside Cani Fernández condiciona la eficacia de la operación, puesto que la intención de BBVA es adquirir el 100% de Sabadell y fusionar ambas entidades.

BBVA lanzó el pasado mes de mayo una OPA hostil sobre el 100% de las acciones de Banco Sabadell tras el rechazo de esta entidad a una propuesta de carácter amistoso.

El banco estimaba cuando anunció la operación que todo el proceso hasta obtener todas las autorizaciones llevaría entre seis y ocho meses y que la CNMC tardía entre cinco y seis meses.

La entidad ofrece a los accionistas de Sabadell un canje de un título nuevo por cada 4,83 títulos del Sabadell. Desde que anunció la OPA, BBVA ha recibido el visto bueno a la operación por parte de las autoridades de competencia de varios países donde Banco Sabadell tiene presencia (Estados Unidos, Francia, Portugal y Marruecos).