La Comisión Europea ha suspendido la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, el conjunto de normas fiscales comunitarias, abriendo así la puerta a que los gobiernos nacionales puedan elevar su gasto público todo lo necesario para combatir la propagación del coronavirusy mitigar sus consecuencias económicas.
Lo ha anunciado la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, en un nuevo vídeo compartido a través de las redes sociales. "Hoy, esto es nuevo y nunca se ha hecho antes, activamos la cláusula de escape general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", ha expresado.
"Significa que los gobiernos nacionales pueden invertir en su economía lo que necesiten. Estamos relajando las normas presupuestarias para que puedan hacerlo", ha explicado.
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento es el conjunto de reglas que, por ejemplo, limita los déficit y deuda públicos al 3% y 60% del PIB, respectivamente, y las autoridades comunitarias abren expedientes a las capitales que incumplen estos umbrales.
Bruselas había prometido la "máxima flexibilidad" posible en la aplicación de estas normas y ahora da el paso definitivo. En la práctica, supone que los Estados miembros ya no tendrán la obligación de cumplir con los esfuerzos fiscales que se les exigían antes de la pandemia de Covid-19, por lo que pueden incrementar el gasto público lo que necesiten para atajarla.
Von der Leyen ha insistido en que el Ejecutivo comunitario hará "todo lo necesario para ayudar a los ciudadanos y las economías europeas", al tiempo que ha subrayado que la enfermedad tiene un impacto "dramático" sobre las economías del bloque y la mayoría de los sectores están siendo golpeados.
"El confinamiento es necesario para contener la propagación del virus pero también ralentiza gravemente nuestra economía", ha admitido la alemana.
Von der Leyen ha aprovechado la ocasión para recordar que también han introducido una mayor flexibilidad en las normas sobre ayudas de Estado que permite a los gobiernos nacionales, por ejemplo, dar hasta 800.000 euros en ayudas directas a las compañías en dificultades ya sea a través de subvenciones directas o mediante ventajas fiscales.
"Las normas de Estado son ahora más flexibles que nunca", ha destacado, para después asegurar que así se ayudará a las firmas más afectadas, como grupos hoteleros, restaurantes, compañías de transporte o pequeñas empresas que correrían el riesgo de quebrar si no obtienen liquidez de emergencia.
También ha celebrado que el Banco Central Europeo (BCE) lanzara un nuevo programa de compras de activos públicos y privado de emergencia de 750.000 millones que "se añade al potencia de fuego" que necesita la UE en el campo económico.