Sigue la estela del Sabadell
Fundación La Caixa y Criteria vuelven a Cataluña tras su marcha a Palma de Mallorca en 2017 por el 'procés'
¿Por qué es importante? El regreso de las sedes sociales de la fundación de La Caixa y de su brazo financiero a Barcelona no solo representa un paso clave en la recuperación económica de la región, sino que también simboliza el fin de la inestabilidad política que llevó a miles de empresas a abandonar Cataluña.

En un movimiento clave para la economía y la política catalana, el grupo La Caixa ha decidido este miércoles devolver las sedes sociales de su fundación y de su brazo financiero, Criteria Caixa, a Barcelona. La entidad regresa a las torres negras de la Avenida Diagonal, de donde se marchó en octubre de 2017 debido a la incertidumbre provocada por el 'procés' independentista.
El anuncio, comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), marca un punto de inflexión en la "normalización" económica de Cataluña tras años de tensión política. Sin embargo, la sede social de Caixabank seguirá en Valencia.
Un retorno con carga simbólica
La decisión llega apenas dos meses después de que Banco Sabadell también optara por trasladar su sede de vuelta a Cataluña. En su comunicado, la Fundación La Caixa justifica el movimiento asegurando que ya "no se dan las circunstancias" que motivaron la salida en 2017.
"El cambio no implica movimiento de personas ni de espacios o servicios corporativos, en la medida en que la mayoría de los empleados y centros de trabajo han estado siempre ubicados en Barcelona", señala la fundación en su nota oficial.
Este regreso refuerza la presión sobre otras grandes empresas que en su día abandonaron Cataluña. Entre 2017 y 2018, más de 4.000 compañías trasladaron sus sedes ante la inestabilidad jurídica derivada del referéndum del 1O y la declaración unilateral de independencia.
Un nuevo clima político en Cataluña
El clima político ha cambiado drásticamente desde 2017. Con los indultos y la futura ley de amnistía, la tensión independentista ha dado paso a un periodo de mayor estabilidad. La llegada del socialista Salvador Illa a la Generalitat en verano pasado ha sido interpretada como una señal de distensión que podría animar a más empresas a volver.
El Ministerio de Economía ha celebrado la decisión de La Caixa, destacando que refleja "el impacto positivo de la normalización de la situación política y económica en Cataluña".
Sin embargo, el gran interrogante sigue siendo Caixabank. Aunque la vuelta de Criteria y la Fundación La Caixa aumenta la presión para que el banco reconsidere su sede en Valencia, la entidad descartó recientemente un retorno a Cataluña.
Con este movimiento, La Caixa cierra un ciclo de siete años marcado por la incertidumbre política, y abre la puerta a un posible efecto dominó entre otras grandes empresas que en su día decidieron marcharse.
Illa lo celebra como una señal de estabilidad
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha calificado como "una noticia positiva" el retorno del domicilio social del Patronato de la Fundación La Caixa y su 'holding' de inversiones, CriteriaCaixa, a Cataluña. "Es una constatación de que vamos por el buen camino", ha asegurado este miércoles durante el acto de aprobación del Pacto Nacional para los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Illa ha destacado que esta decisión refleja la importancia de la "estabilidad institucional, el rigor y la seguridad jurídica", factores que, a su juicio, han favorecido la confianza de las empresas para regresar a territorio catalán. "Cuando se trabaja y no se hace ruido, las cosas acaban encarrilándose", ha añadido.
El presidente catalán ha expresado su agradecimiento al patronato de la Fundación La Caixa, presidido por Isidro Fainé, por una decisión que considera "buena" y "positiva" para la economía y el tejido empresarial catalán.