La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, ha abogado por una "solución global" para el precio de la electricidad y ha asegurado que no le preocupa "desde el punto de vista de las cifras" que se "desboque" la inflación, pero sí que las "causas que subyacen" se vuelvan "más persistentes y tengan un impacto más estructural".
En una entrevista en la Cadena Ser, la vicepresidenta primera ha señalado que el alza del precio de la energía es "preocupante y serio", tanto desde el "impacto" para la economía doméstica" como para la "competitividad de las empresas" o la macroeconomía.
En este punto, Calviño ha recordado que el Gobierno español "puso sobre la mesa hace tiempo" soluciones para tratar de "atajar" el problema "actuando con todos los instrumentos a nuestra disposición", aunque ha incidido en que se debe dar otra respuesta desde fuera pues "una parte viene de los mercados internacionales". Así, la número dos del Ejecutivo ha apostado por una "solución global" o como "mínimo europea" para "amortiguar estos impactos sobre las facturas de las familias".
Sobre las críticas de las eléctricas al decreto del Gobierno, la ministra económica ha explicado que "si no hay beneficios excesivos derivados del alza del gas, no hay ninguna preocupación" porque "esta medida no se va a aplicar". "Alguna contradicción veo", ha indicado.
En este punto, ha defendido que el decreto avalado este jueves por el Congreso de los Diputados recoge "medidas razonables y meditadas" para intentar lograr que el impacto del precio de la luz sea "justo".
"No puede ser que los beneficios de las energías renovables, que son las más baratas y las más limpias, no lleguen a los consumidores. Que el alza del gas recaiga en los consumidores y las empresas mientras se producen beneficios extraordinarios de las compañías energéticas", ha sostenido Calviño.
Sobre la inflación, la vicepresidenta ha recordado que "los precios han subido mucho" porque el año se empezó con una inflación del 0% por la pandemia y había una "preocupación" con la "deflación" en el 2020.
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.