Subida con sabor amargo

El cambio climático y los conflictos bélicos, culpables de que el café alcance precios máximos

¿Qué podemos esperar? El sector cafetero ya adelanta que las subidas, sobre todo en origen, van a continuar a lo largo del próximo año.

Producción de café en una imagen de archivo.

Será una de las subidas de precio más amargas de 2025, después de que el café haya batido su precio máximo histórico en origen esta misma semana. Un aumento que acabará llegando al consumidor el año que viene de una forma, además, "muy potente", asegura Enrique Alonso, CEO de Cafés Candelas. Y es que el café ya "cuesta más del doble, casi el triple, de lo que costaba hace dos años y medio, tres años", completa Alonso.

Algo que no siempre ha sido así. "Antes subíamos, tal vez una vez al año por la inflación y hemos tenido que hacer otra y el próximo año seguramente haremos otra", explica a laSexta Augusto Morales, gerente de Café Veracruz. En el sector cafetero, todos apuntan a una causa principal para este incremento de precios, el cambio climático.

"La naturaleza nos está cobrando" porque "tiene memoria", lamenta Morales. En esa línea, explica que "hay cierta desertización en algunos cultivos del café por haber roto ese ecosistema". Cuestión que reafirma el director general de Cafés Siboney, Jorge Gómez: "Llevamos cuatro años con cosechas no muy buenas y el consumo global ha aumentado".

Brasil y Vietnam son los dos principales productores de café en mundo, por eso la sequía que sufren ambos países explica la subida del precio del café en origen. Y mientras baja la producción, sube el consumo. En Asia, cada vez son más cafeteros, sobre todo los ciudadanos indios y chinos. Gómez es explica que "los jóvenes chinos" quienes "están optando por consumir café que es un producto más occidental". Tanto que se estima que "uno de cuatro chinos consumo un café al día.

A todo esto se le suma que el café es un producto que cotiza en bolsa, por lo que está a merced de la especulación de los mercados y de lo ocurre en el mundo como "como pueden ser los conflictos bélicos que también han encarecido notablemente los portes", advierte Alonso. Así, el precio de café se convierte en un motivo más para luchar contra el cambio climático.