Irse de vacaciones es un lujo que muchos españoles no se pueden permitir. Casi dos millones van a financiarlas, o bien con la tarjeta de crédito, o solicitando un préstamo personal.

"A la hora de financiarnos hay que tener en cuenta el interés que nos van a cobrar y las comisiones, que suelen esconderse en la famosa letra pequeña", ha explicado Estefanía González, portavoz de 'Finanzas Kelisto.es'. Los expertos aconsejan pagar el préstamo a tres meses para evitar cargar con las deudas durante el resto del año.

"Puede ser muy arriesgado pedir un crédito en estas fechas porque, quien no llega a fin de mes o no tiene capacidad para ahorrar una pequeña cantidad para irse de vacaciones, se va a meter en el problema del altísimo endeudamiento que supone, a la vuelta, pagar un recibo más", ha destacado Rubén Sánchez, portavoz de FACUA.

El gasto medio por español es de 1.800 euros, un 10% más que en 2018. Los más previsores han preferido ahorrar porque, si no, sale "más caro y pedir un crédito después tiene sus costes". Lo cierto es que nadie quiere quedarse en casa pasando calor, aunque eso suponga cargar la economía familiar con alguna factura de más.