Los agricultores franceses continúan este martes en su plan de "asediar" la capital. En su segundo día de fuertes protestas, los conocidos como 'chalecos verdes' han bloqueado las rutas estratégicas alrededor de París, decididos a demostrar que pueden resistir durante varios días. Los sindicatos esperan "nuevas medidas" porque las reveladas este lunes por el Gobierno de Emmanuel Macron las consideran insuficientes, mientras el Ejecutivo francés intenta a contrarreloj una solución a este bloqueo.
Por ello, un convoy de unos 200 tractores ha vuelto este martes por la mañana a ponerse en marcha, bloqueando ocho autopistas alrededor de la capital. Varios de ellos se dirigen con sus tractores hacia el mercado de abastos de la capital a unas horas de una intervención del primer ministro, Gabriel Attal, en la que se esperan nuevas medidas de ayuda al sector. Desde primera hora de la tarde del lunes, varios cientos de tractores mantienen cortada la circulación en las autopistas A1, A4, A5, A6, A13, A15 y A16 a varias decenas de kilómetros de París.
Después de pasar la noche cerca de Limoges, salieron por la A20 poco más tarde de las 5.00 horas hacia París y tienen previsto pasar por Orleans antes de llegar a Rungis "después de las 16:00 horas", según ha señalado Coordinación Rural. D
"Están llegando convoyes de todos lados, ¡es una locura!", ha señalado a AFP el copresidente de la Coordinación Rural, José Perez. "Lo que estamos viviendo es realmente muy fuerte. La gente está con nosotros, hemos visto durante todo el camino que los franceses aman a sus agricultores", ha añadido.
Los agricultores han pasado toda la noche en las carreteras: en la A1, la A4, la A6, la A13, estaban con su tractor o en un semirremolque con el suelo cubierto de paja después y formando pequeñas hogueras en medio de las carreteras.
15.000 agentes movilizados
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, que ha movilizado a 15.000 agentes ante estas protestas, viene advirtiendo desde el fin de semana que no permitirá el bloqueo del mercado de abastos, como tampoco permitirá el bloqueo de los aeropuertos de Orly y Charles de Gaulle, ni la llegada de los tractores a la ciudad.
Darmanin ha pedido a las fuerzas del orden, sin embargo, que no intervengan en los bloqueos del llamado 'asedio' a París ni en el resto del país -donde hay varias decenas- salvo si hay amenazas para los bienes o para las personas.
Piden ir "más allá"
Este martes el Gobierno de Macron tomará "nuevas medidas" en el Consejo de Ministros para acabar con el bloqueo, según ha informado el portavoz del Ejecutivo, Prisca Thévenot. Attal, que fue nombrado en su cargo el pasado día 11, va a pronunciar a partir de las 15.00 locales (14.00 GMT) un discurso de política general ante la Asamblea Nacional en el que ha decidido que no se va a someter al voto de los diputados, y que le ofrece la oportunidad de presentar los anuncios al sector agrícola que ha prometido el ministro del ramo, Marc Fesneau.
El primer ministro, Gabriel Attal, había anunciado medidas de emergencia, sin embargo, los sindicatos pidieron que había que "ir más allá". Así lo ha expresado el presidente del primer sindicato agrícola francés (FNSEA), Arnaud Rousseau. La tarde del lunes también se reunieron y no llegaron a ningún acuerdo que satisfaga a los sindicatos.
En una entrevista a la emisora Europe 1, Rousseau ha señalado que tiene que haber "un cambio de rumbo" del Ejecutivo y "medidas de urgencia simbólicas". Ha explicado que la impresión que le dio el primer ministro este lunes es que tenía voluntad de ir "más lejos en todos los temas". Los agricultores reclaman un cambio en la situación de competencia que dicen sufrir con los productos importados de otros países, incluidos los de la Unión Europea, como España e Italia, de donde llegan muchas frutas y hortalizas.
También un cumplimiento estricto de la llamada 'ley Egalim' que teóricamente garantiza que los industriales y los grupos de distribución deben pagarles sus productos a un precio superior al de sus costos de producción. Más allá de la simplificación de reglas y de la burocracia anticipada por Attal, exigen una modificación de la política europea para poner fin al barbecho obligatorio, limitar las entradas de productos de Ucrania y poner fin a los acuerdos de libre comercio con otros bloques económicos.
Estos últimas cuestiones serán abordadas por Emmanuel Macron en un encuentro programado durante la cumbre europea extraordinaria del jueves en Bruselas con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El presidente francés quiere también que Bruselas renuncie a continuar las negociaciones con Mercosur sobre un acuerdo que lleva bloqueando desde que se firmó hace cuatro años y al que se opone frontalmente.