En un año, los precios de la luz en el mercado mayorista han triplicado la media histórica de 40 euros por megavatio-hora (MWh) que se venían cobrando. Con este drástico incremento, son muchos los hogares españoles que han buscado una forma de rebajar la factura de la luz. Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), casi uno de cada seis hogares españoles se cambió de compañía eléctrica en 2021. Una movilidad de clientes sin precedentes que en su mayoría se fueron al mercado libre (un 91,4%).
¿Pero es así de fácil? ¿Hay que irse al mercado libre para lograr rebajar la factura? La propia CNMC explica en otro informe que la gran diferencia entre ambos mercados está en que el regulado (tarifa PVPC) está indexado al mercado mayorista de la electricidad. Esto significa que sus consumidores notan de forma instantánea cualquier volatilidad en los precios, pero evitan "el coste de cobertura" que añaden otros productos que proporcionan mayor estabilidad.
Así las cosas, hay varios factores que hay que valorar para negociar un buen contrato de la luz. Analizar el precio actual del MWh, comparar tarifas, analizar las propias necesidades de consumo (horarios de mayor necesidad eléctrica en el propio hogar), optimizar la potencia contratada y huir de la permanencia con cualquier compañía eléctrica son sólo alguna de las claves para tener éxito.
A continuación respondemos a las dudas más frecuentes.
¿Cómo cambiar de tarifa de luz?
El cambio de tarifa de luz es una gestión que debe hacer el titular del servicio y que, en teoría, debe ser rápido y sencillo. El cambio puede realizarse con la comercializadora con la que se tiene contratado el suministro o con otra compañía.
En el caso de que el cambio se haga con la propia comercializadora, el cliente debe ponerse en contacto con ella e indicar el cambio de tarifa que desea realizar. Pero si el cambio es de compañía, se debe contactar con la nueva compañía elegida para stablecer un nuevo contrato y rescindir el anterior. La gestión no debe hacerse necesariamente de forma presencial ya que prácticamente todas las compañías permiten hacerlo vía online o telefónica. Ya en contacto con la compañía, ésta le solicitará una serie de documentación.
¿Qué documentación debo presentar?
Para hacer efectivo el cambio de la tarifa de la luz, la comercializadora solicitará una serie de documentación que el cliente debe facilitar.
- Datos del titular: nombre, apellidos y DNI
- Datos de contacto: teléfono y email
- Potencia eléctrica
- Código CUPS (se encuentra en la propia factura y son 20 o 22 caracteres que en la zona de datos de contratación acompañan al nombre del titular).
- Boletín Eléctrico
- Dirección del punto de suministro
- Datos bancarios
¿Van a cobrarme por hacer el cambio?
El cambio de tarifa de luz es una gestión 100% gratuita que el cliente puede realizar tantas veces como crea necesario. Es gratuita en la mayoría de los casos, pero en el caso de que la tarifa anteriormente contratada tenga permanencia, es posible que exista una penalización económica.
Si el cambio de tarifa se produce antes de que finalice el periodo de permanencia de la tarifa ya contratada, la comercializadora exigirá al cliente el pago de una penalización económica. Esta debe estar señalada en el contrato.
Por ello, en el caso de que el cambio de tarifa conlleve un cambio también de compañía, es importante observar si ésta exige algún periodo de permanencia.
¿Cuánto tarda en ser efectivo el cambio?
El plazo normal para que el cambio de tarifa de la luz sea efectivo varía entre los 15 y los 20 días hábiles y comienza a contar desde que se solicita el cambio y se aporta toda la documentación requerida.
No obstante, hay que prever que el usuario recibirá una última factura con la anterior tarifa contratada con el último periodo de facturación. Es por ello por lo que el plazo de cambio maneja estos tiempos.
¿Puedo cambiar de tarifa con una deuda pendiente?
En este caso sí pueden surgir problemas. La compañía con la que tienes la deuda realmente no puede evitar que cambies a otra compañía pero la nueva contratadora sí podría denegar tu solicitud por moroso. Así, en caso de problemas, hasta que no se solucionen los pagos pendientes o se alcance un acuerdo con la compañía vigente no se podrá dar por finalizado el contrato con la misma.