Ley de Vivienda
¿Cómo afecta el IRAV al alquiler? Así se aplica a los contratos nuevos y a los ya existentes
¿Por qué es importante? A partir de esta semana, cualquier subida en el precio del alquiler estará pautada por el IRAV, el índice que realiza el INE para los contratos de arrendamientos de viviendas.
Esta semana se ha presentado el IRAV, el nuevo índice que marcará, a partir de ahora, cualquier subida en el precio. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publica desde este 2025 el índice de referencia de los contratos de arrendamiento de vivienda, que actuará como límite para actualizar los alquileres cada año y evitar "incrementos desproporcionados".
Este índice, que apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 20 de diciembre, está regulado en la Ley de Vivienda, que mandata al INE a definir el índice antes del 31 de diciembre de 2024 para que se fije como límite de referencia "con el objeto de evitar incrementos desproporcionados en la renta de los contratos de arrendamiento".
Eso sí, no se aplica de forma automática a todos los contratos en vigor porque para acogerse al IRAV (Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda) tienen que cumplirse dos condiciones: haber firmado el contrato después de mayo del 2023 y que, en él, no se indique que la actualización será conforme al IPC.
Ahora bien, para todos los nuevos contratos así como los que se modifiquen (ambas partes deben estar de acuerdo en la modificación), ese IRAV puede especificarse por contrato dentro de la cláusula de actualización. Y si no se especifica ninguno, da igual, porque será el que se aplique.
"En el momento en el que se ha presentado, no se ha puesto ni un techo ni un suelo, pero es verdad que esto depende de muchas variables. Esas variables puede hacer que suba, pero si lo hace se va a notar mucho menos tanto la subida como la bajada que con el IPC", afirma Mauricio Monzón, experto inmobiliario de Redpiso.
Ahora mismo hay más de tres millones y medio de viviendas alquiladas para las que el casero podrá seguir fijando libremente la cuota mensual. Y que se seguirá revalorizando, como pasaba antes con el IPC, solo que, ahora, se espera que lo haga de una forma más contenida.