España es uno de los pocos países europeos que aún no ha reformado su sistema de pensiones. Como dice el profesor de Economía Javier Díaz Giménez en el vídeo, uno de los "retrasados" en esta cuestión junto con Francia.
Un sistema, el español, en que las pensiones corren a cargo de las aportaciones de los actuales trabajadores, pero la mayoría de vecinos europeos han evolucionado a sistemas mixtos con ahorro individual.
Así funciona el modelo holandés. Sus jubilados reciben una pensión pública y universal de 1.300 euros. Esta prestación se combina con planes privados de empleo al que se puede sumar cualquier fondo de pensiones voluntario. Pero los expertos también se fijan en el modelo sueco, en el que las cotizaciones de los trabajadores se apuntan en una cuenta personal.
"En vez de anotar tus bases de cotización o los meses trabajados, se anota todo lo que has cotizado" explica el catedrático Ignacio Conde-Ruiz a laSexta. El sistema sueco es flexible: permite trabajar a jornada parcial y cobrar parte de la pensión, siendo el ciudadano el que decide la edad de jubilación la decide el ciudadano.
Los suecos pueden jubilarse con 62 años si consideran que su pensión será suficiente, una decisión reversible, pudiendo reincorporarse al mercado laboral si así lo desean. Suecia es así el país que permite una jubilación más temprana, cuando el resto nadan en la dirección contraria y apuestan por retrasar la edad de jubilación.