Los españoles conservaban el pasado mes de junio 1.604 millones de euros en forma de pesetas. Estos datos del Banco de España no solo denotan la pasividad del cobro en los últimos 18 años —momento en el que se instauró el euro—, sino que también son el mejor aliciente para desempolvar esas monedas olvidadas y darles un último uso. El plazo expira el próximo 31 de diciembre, como advierte la entidad, y todavía queda mucho por canjear. De hecho, si atendemos a los datos del mes de mayo, la cifra denota que la reducción fue mínima: solo se devolvieron un millón de euros.
El formato en el que se conserva este bote está repartido de forma más o menos equitativa: 790 millones de euros en monedas y 814 millones en billetes. En el último año, es decir, entre 2019 y 2020, los españoles han canjeado 10,6 millones de euros procedentes de pesetas.
Las previsiones del Banco de España estiman que en torno al 45% de las pesetas que están sin devolver quedarán así para siempre. Algunas por su valor sentimental y de coleccionismo, otras por su mal estado o deterioro —cabe recordar que para que la entidad acepte los billetes estos deben de conservar más de un 50% de su superficie—. Y otra buena parte del dinero estará simplemente perdido o fuera del país.
Las pesetas más cotizadas
El Banco de España también da la opción de canjear aquellas monedas que se consideran de coleccionista, aunque anda lejos de ofrecer las cantidades que se mueven en algunas subastas y foros de internet. Por ejemplo, en función del año en el que se pusiera en circulación, hay algunas monedas que podrían superar los 30.000 euros. Estas son las pesetas más codiciadas por las subastas:
- 5 pesetas de 1949: vendidas por una casa de subastas por 36.000 euros.
- 2,5 pesetas de 1946: estas monedas pueden superar los 10.000 euros.
- 5 pesetas de 1957: bien conservados, estos ejemplares se han vendido por unos 700 euros.
- 2,5 pesetas de 1953: las monedas de esta edición pueden tener un valor de entre 750 y 1.100 euros.
- 1 peseta de 1947: las primeras monedas acuñadas con la figura de Franco se han vendido entre 200 y 1.400 euros.
- 1 peseta de 1944: Su precio oscila mucho, entre los 3,19 euros y 354,76 euros dependiendo del estado de conservación.
- 5 Pesetas 1975 con reverso del Mundial del 82: Las más cotizadas son las que cuentan con un fallo en su parte trasera, en la que se remarca la fecha 1975. Cuestan hasta 400 euros.
- 100 Pesetas 1983. Los ‘20 duros’ puestos en circulación durante este año valen unos 55 euros.
- 1 Peseta 1937. La famosa 'peseta de las uvas' de la República se vende por entre 3 y 10 euros.
El abanico de precios por las monedas de coleccionista es amplio. Las del año 1949 llaman la atención por la ingente cantidad que algunos usuarios están dispuestos a pagar, pero otras menos exclusivas pueden darle una alegría al bolsillo del que las encuentre. Ahora bien, estos ejemplares son realmente escasos y su cobro está al alcance de unos pocos. Para aquellos nostálgicos que hayan logrado conservar multitud de ejemplares, sean o no valiosos a los ojos de Internet, todavía está la opción de acudir al Banco de España. Eso sí, por poco tiempo.
150 días para cobrar
El 31 de diciembre de 2020 finaliza el plazo para cambiar los billetes y monedas de peseta. El Banco de España tiene 15 sucursales repartidas por el país, en las que los ciudadanos pueden canjear este dinero entre las 8:30 y las 14 horas. Un euro equivale a 166,386 pesetas y, según la entidad, a la hora de cobrar “no se tendrán en consideración aspectos como la antigüedad o el estado de los billetes y monedas de peseta”.
Ahora bien, este “estado” en el que se encuentra el dinero en algunos casos puede suponer motivo de rechazo. Como hemos mencionado antes, los billetes deben de conservar la mitad de su superficie, mientras que en el caso de las monedas “se podrá denegar el cambio de las que hayan sufrido alguna alteración derivada de un proceso industrial o mecánico”.
El próximo 1 de enero de 2021 (un día después de que expire el plazo para el canje) se cumplirán 19 años de la puesta en circulación del euro. Durante tres meses, estas dos monedas convivieron juntas. En principio, el 30 de junio de 2002 se deberían de haber canjeado todas las pesetas por euros, pero, como han demostrado los datos, una porción de ese dinero nunca salió del bolsillo de los españoles. Ahora, más de mil millones de euros reclaman dueño, y están a solo 150 días de convertirse en un recuerdo de papel y cobre.