El origen de la protesta del sector del taxi se encuentra en Barcelona, donde la Gran Vía permanece cortada desde el viernes por la tarde y, donde, si no hay avance los taxistas amenazan con más bloqueos.
Pero la protesta no se ha quedado ahí, ya que posteriormente otras ciudades de Cataluña se sumaban a la movilización solidarizándose con el sector igual que se hizo por buena parte de la geografía española.
Madrid, Valencia, Málaga o Coruña han querido dejar claro que el gremio del taxi es una familia, y una muestra es lo que ha ocurrido en Bilbao, donde se suman a la huelga pese a que aún no tienen ese problema.
Esta solidaridad se produce para "que se cumpla la ley" y que "por cada 30 licencias de taxi haya una de Cabify". Se quejan también de que las empresas privadas tienen ventajas fiscales
Los más perjudicados de estos parones son los usuarios, pero pese a ello los taxistas avisan de que no van a parar hasta que se cumplan sus pretensiones.