El fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, ha sido arrestado en las Bahamas por orden de los fiscales de EEUU un día antes de que testificara ante el Congreso sobre el colapso, el mes pasado, de su proyecto, una de las plataformas de criptomonedas más grandes del mundo. El arresto supone otro duro golpe en la sorprendente caída en desgracia para este empresario de 30 años, hasta ahora referente en los activos digitales que se convirtió en multimillonario a una velocidad récord hasta la rápida desaparición de FTX.
La plataforma, lanzada en 2019, cambió su sede de Hong Kong a las Bahamas en marzo de 2021. Su fundador llegó a bromear con los motivos de dicho traslado. "Una de las razones es que funciona bien el wifi", señaló en una entrevista. Pero la broma pasó a lamento hace unos días, cuando la compañía se declaró en banca rota el pasado 11 de noviembre. "Me siento fatal por un error. Mucha gente ha sufrido y es mi culpa", expresó entonces el que ha sido detenido hoy.
La crisis de liquidez de FTX se produjo después de que Bankman-Fried moviera en secreto 10.000 millones de dólares de fondos de clientes de FTX a su firma de operaciones por cuenta propia, Alameda Research, según ha investigado Reuters. Al menos 1.000 millones de dólares en fondos de clientes se habían desvanecido. En declaraciones a Reuters, Bankman-Fried aseguró que la compañía no "transfirió dinero en secreto", sino que leyó mal un "etiquetado interno confuso". Cuando se le preguntó sobre los fondos perdidos, respondió: "???".
No obstante, en una serie de entrevistas y apariciones públicas entre noviembre y diciembre, Bankman-Fried reconoció las fallas en la gestión de riesgos, pero buscó distanciarse de las acusaciones de fraude y dijo que nunca mezcló a sabiendas los fondos de los clientes en FTX con los fondos en Alameda. Cabe recordar que Bankman-Fried renunció como director ejecutivo de FTX el mismo día de la declaración de quiebra. La desaparición de FTX marcó la última agitación para la industria de las criptomonedas este año. El mercado criptográfico en general se ha desplomado en medio de una serie de colapsos que han derribado a otros jugadores clave, incluidos Voyager Digital y Celsius Network.
Sam Bankman-Fried ha sido acusado de varios delitos. Entre ellos fraude electrónico y lavado de dinero. Pero él niega haberlos cometido. "Nunca jamás he intentado cometer fraude", aseguraba en una de sus últimas entrevistas. Sam habría aprobado desembolsos millonarios solo con emoticonos en chats y habría utilizado fondos del grupo para comprar casas a empleados y asesores.
El nuevo director de la empresa, John Ray, es el que puso en alerta a la justicia. Según ha asegurado él mismo, nunca había visto tanto descontrol en una empresa y tanta falta de información financiera. De hecho, la detención se ha producido cuando Bankman-Fried preparaba su intervención contra exabogados, el nuevo director de FTX, John Ray, y la plataforma rival, Binance, en la mencionada audiencia en el Congreso.
En el testimonio, del cual Reuters vio un borrador, Bankman-Fried planeaba decir que los abogados le presionaron para que nombrara a Ray director ejecutivo tras la desaparición repentina de los fondos de los clientes. Y que, aunque en cuestión de minutos cambió de opinión, le dijeron que era demasiado tarde. Sin embargo, no está claro si Bankman-Fried podrá testificar. De momento, los fiscales estadounidenses han indicado que tenían una acusación sellada contra Bankman-Fried y que los cargos serían revelados hoy.
El 'New York Times' ha informado de que Bankman-Fried se enfrenta a cargos de fraude y blanqueo de dinero. La oficina del fiscal general de las Bahamas ha explicado que procedió con el arresto de Bankman-Fried después de recibir la confirmación formal de los cargos contra el joven empresario, y ha agregado que espera que sea extraditado a Estados Unidos. "Fue arrestado por referencia a varios delitos financieros contra las leyes de los Estados Unidos, que también son delitos contra las leyes de la Mancomunidad de las Bahamas", reza el comunicado.