El aumento de bajas laborales ha disparado la contratación de detectives privados. Cada vez, son más las empresas que recurren a estos profesionales ante la sospecha de fraude, sobre todo aquellas que pertenecen al sector del transporte y la hostelería. La agencias reconocen que un 80% de los trabajos que hacen es para seguir a trabajadores de baja.

Mientras unos buscan excusas para no trabajar, los detectives ven como las investigaciones por presuntas bajas fraudulentas no hacen más que aumentar. Luis, es uno de los detectives de Arkos Detectives Privados, el cual ha asegurado a laSexta que "desde hace 3 años" su empresa ha "crecido en un 60% el número de casos".

En la actualidad, de cada cien investigaciones que llevan a cabo estos detectives privados, 80 corresponden a bajas laborales, denunciadas tanto por las mutuas como por las propias empresas. Y es que "se han dado cuenta que esto no es un gasto que es una inversión", explica César González de la Riva, también dedicado a la investigación privada. El perfil más habitual es el de hombres, entre los que "el grueso estaría entre los 30 o 35 años", admite González de la Riva.

Algunos casos, son auténticas puestas a prueba para los detectives que de lo que más se encuentran son "un padre o una madre que se tiene que quedar con su hijo los 15 días que les toca pues cogen esa baja", así como otros que defraudan "para hacer otro trabajo, para sacar dinero de otro tipo". El objetivo, compaginar ya sea laboral o familiarmente. Los sectores donde se detecta mayor fraude, el transporte y la hostelería, justo los que presentan una mayor tasa de absentismo.