La economía española ha registrado en el tercer trimestre del año un crecimiento del 0,8%, gracias a la fortaleza del consumo de los hogares y a pesar de la contribución negativa del sector exterior por el aumento de las importaciones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha publicado este miércoles el dato provisional del Producto Interior Bruto (PIB). Este crecimiento es idéntico al del trimestre anterior, en el que subió otro 0,8%.

De esta forma el crecimiento interanual se acelera hasta el 3,4%, dos décimas más que el trimestre anterior, la tasa más elevada en el último año y medio.

En el tercer trimestre del año, la demanda nacional aportó 2,7 puntos al crecimiento interanual del PIB, mientras que la demanda externa contribuyó con siete décimas. Por su parte, el crecimiento trimestral del PIB se fundamentó también sobre la demanda interna, cuya aportación fue de nueve décimas.

Frente al incremento del consumo de los hogares y de las Administraciones Públicas, la inversión retrocedió en el tercer trimestre un 0,9%, entrando en negativo tras tres trimestres de crecimientos, debido a la caída de la inversión en vivienda en un 1,7% respecto al trimestre previo.

En su valoración habitual, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa dirigido por Carlos Cuerpo ha destacado que este crecimiento viene también acompañado de la contención de la inflación, que en octubre bajó al 1,8%, y que la inflación subyacente se sitúa en el 2,5%, cercana al objetivo del 2% del Banco Central Europeo.

"Los datos que hemos conocido hoy reflejan la fortaleza y crecimiento equilibrado de la economía española, que día tras día está siendo corroborados por los principales organismos nacionales e internacionales", ha expresado el ministerio.