Los autónomos tienen una propuesta clara que ya han trasladado a la ministra de Empleo. Apuestan por fijar cinco tramos de cotización en función de los ingresos; de tal manera que cada autónomo afronte sus obligaciones fiscales según sus ingresos reales.
La reforma parece del gusto de la ministra y podría sustituir al actual sistema de cotización por parte de los autónomos, que cuenta con una base mínima y otra máxima. En él, la mayoría prefiere pagar 278 euros, que a veces es más de lo que han ingresado.
A su vez, los autónomos son conscientes de que el Ministerio busca además otro objetivo con la reforma: calculan que el cambio aportaría 3.500 millones de euros anuales más a la seguridad social, pero piden que sea una reforma justa para que tampoco se ceben con los autónomos más pudientes.
Estos son los cambios en la cotización propuestos por los autónomos:
ATA y UPTA han trasladado a la ministra el pacto en materia de cotización que han alcanzado ambas organizaciones para que los trabajadores autónomos coticen en función de sus ingresos reales, a través de un sistema de cinco tramos de cotización que beneficiaría especialmente a los trabajadores por cuenta propia con menores ingresos.
En cualquier caso, la elección de la base de cotización seguiría siendo voluntaria. De acuerdo con esta propuesta, los autónomos cuyos rendimientos netos no lleguen al salario mínimo interprofesional (SMI) cotizarían a la Seguridad Social 50 euros mensuales, aunque para ello tendrán que acreditar (con su declaración fiscal) que no sobrepasan el SMI.
El segundo tramo comprende a los autónomos con ingresos superiores al SMI y hasta 30.000 euros anuales, que no tendrían que pagar más de cotización al finalizar el año fiscal, aunque eligieran la base mínima.
A su vez, los autónomos que ingresen anualmente entre 30.000 y 40.000 euros, aunque podrán elegir libremente la base, cotizarían sobre 14.000 euros anuales, el equivalente a la base del Grupo 1 del Régimen General. En el caso de los autónomos con ingresos de entre 40.000 y 60.000 euros, ATA y UPTA plantean una base de cotización de 18.000 euros, y entre los que ingresan más de 60.000 euros, la propuesta de ambas organizaciones es una base de 24.000 euros anuales.
En todos los casos, las regularizaciones por las diferencias de base de cotización se harían siempre a posteriori, una vez conocidos los rendimientos netos declarados.
Esta propuesta será estudiada por el Gobierno y por la Subcomisión del Congreso que trabaja en la reforma del RETA, al igual que la realizada por la organización de autónomos Uatae, que también se ha reunido este lunes con la ministra.
Precisamente, su secretaria general, María José Landaburu, ha declarado que "por primera vez" se avanza hacia una propuesta de transformación en protección social del trabajador autónomo a través de mecanismos "solventes".
Landaburu ha afirmado estar "satisfecha" de que el documento que ha presentado Uatae se haya tenido en cuenta en la Administración e incluso haya sido trasladado al presidente, Pedro Sánchez. Siguiendo esta línea, prevé que se pueda incrementar en una cuantía de 9.000 millones de euros los ingresos actuales, lo cual "supondría dejar atrás el déficit", ha añadido. Este cambio, ha matizado, resultaría "muy importante" en términos de sostenibilidad del sistema.
El modelo de cotización que propone Uatae, diseñado por el exministro socialista Valeriano Gómez, se divide en tramos y en él siete de cada diez autónomos pagarían menos o lo mismo que pagan actualmente, mientras que tres de cada diez aportarían más al sistema.
Según la propuesta, aquellos autónomos que se encuentran en el tramo de ingresos netos (descontando todos los gastos de actividad) de menos de 12.000 euros al año, pagarían un 50% menos a los Seguridad Social, mientras que los que ingresan entre 12.000 y 15.000 pagarían un 25% menos.
A su vez, el 7% de los autónomos pagaría exactamente lo mismo que paga actualmente, mientras que en los tramos altos, el 15% que ya cotiza por bases superiores a la mínima pagaría lo mismo, mientras que un 30% aportará más al sostenimiento de la Seguridad Social, con el tope de la base máxima de cotización y de manera progresiva.
Para establecer el tramo de ingresos al que pertenece cada autónomo, se tendrá en cuenta el resultado del ejercicio anterior. En cada tramo se podrá escoger la base mínima y todos tendrán una base máxima de unos 3.751 euros.