Las academias de formación de opositores llevan ya varios meses con alta demanda de estudiantes que aspiran a un puesto de empleo público. "Este año tenemos un 20% más de volumen de gente interesada", afirma Javier Lorenzo, director de 'Adams Formación Madrid'.
Desde marzo de 2017, la Administración del Estado ha convocado más de 30.000 plazas para trabajadores a las que se suman también las ofertadas por los ayuntamientos y las Comunidades Autónomas en sectores como la sanidad o la educación.
Embarcarse en una oposición es embarcarse en una carrera de fondo. De media, se necesitan nueve meses para preparar los exámenes y constancia en el estudio. La recompensa: estabilidad laboral con un puesto fijo y un sueldo competitivo en el mercado actual.
Esto es lo que buscan las cientos de personas que hace unas semanas durmieron al raso en pleno centro de Bilbao para apuntarse a una academia. Hasta 21 horas llegaron a esperar para conseguir una plaza.
Esta época dorada de las academias responde a una sola razón: en los años de crisis apenas se repusieron los puestos de empleados que se jubilaban.
Y las noticias son esperanzadoras: los expertos vaticinan varios años de convocatorias de oposiciones para rejuvenecer la Administración.