Algunos turistas llegan en autobús para pasar apenas unas horas en la ciudad. Una situación que se repite mucho porque de los 30 millones de visitantes que recibe Barcelona cada año, 13 millones no pernoctan. Al no hacer noche, no tienen que pagar la tasa turística que se implantó hace cinco años.
"Ni consumen, ni nada, sólo van a la sagrada familia y al autocar”, afirma un camarero de un establecimiento de la ciudad.
Ahora el Ayuntamiento acaba de aprobar una medida para gravar estas visitas."Además de la recaudación, lo va a ser importante es que es una herramienta útil para poder regular el turismo", ha señalado el concejal de Medio Ambiente, Agustí Colom.
Las agencias de viajes lamentan que si no pernoctan es porque no pueden. "Desde un par de años están paradas las construcciones de nuevos hoteles, en Barcelona ciudad la gente no tiene donde alojarse", ha señalado la directora de agencia de viajes Novovira, Elena Gvozdeva.
Está por definir cómo se cobraría la nueva tasa. Una posibilidad es a través de los autobuses de turoperadores. "Los que trabajamos en estos, no vamos a llegar a poder hacer viajes porque tendrán que reducir gastos", ha afirmado una conductora de autobús.
Otra opción serían los cruceros que hacen escala. Aunque estos recuerdan que ya pagan un impuesto de 65 céntimos por persona y día.
La intención es que el impuesto se concrete antes del otoño para que esté activo el próximo año.