La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha revelado que el Gobierno trabaja en un borrador sobre la nueva fiscalidad del diésel, vinculada a la transición ecológica, que acompañará a la presentación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019.
Maroto ha indicado que aunque el Ejecutivo tiene hasta el 30 de septiembre para presentar el proyecto de PGE, se retrasará "un poco, no mucho" y anunciado que, de la mano de los PGE, vendrán diferentes medidas fiscales.
"Se ha hablado mucho del diésel, pero la realidad es que todavía no se ha puesto encima de la mesa un posible borrador para ver, con los sectores implicados, la letra pequeña de lo que será el impuesto al diésel", ha añadido, al tiempo que ha resaltado que el Ejecutivo tiene que ir "más deprisa" en la transición a la reducción de emisiones, tras dispararse las de dióxido de carbono (CO2).
Así, ha afirmado que, desde el Gobierno, están trabajando con en un borrador de la nueva fiscalidad al carburante diésel y ha señalado que se analizará junto con el sector del automóvil, con el fin de llegar a un "buen impuesto" que marque la 'hoja de ruta' hacia la reducción de las emisiones, pero de una forma que el sector pueda acompasarse a estos cambios.
En este sentido, se ha referido a las declaraciones de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que aseguraba que el diésel tenía "los días contados" y ha asegurado que estas palabras "no fueron acertadas", tal como reconoció posteriormente la propia Ribera.
En esta línea, ha indicado que el Gobierno está trabajando en una fiscalidad que recoja las peticiones de la Comisión Europea (CE), pero junto con políticas económicas que ayuden a que la transición hacia la reducción del CO2 sea de una forma ordenada.
"Tenemos el reto importante de luchar contra el cambio climático, que es, para nosotros, importantísimo y un proyecto de país. No dudamos que lo tenemos que hacer, pero también manteniendo la competitividad de sectores estratégicos, como es el de la automoción, con una industria que es intensiva en consumo energético y hay que ver cómo acompañar a estos sectores para que hagan esta transición", ha explicado.
Asimismo, ha señalado que las medidas fiscales que adoptará el Gobierno no estarán únicamente basadas en la protección del medio ambiente, sino que también se orientarán a cubrir áreas económicas que no están dentro de la fiscalidad del siglo XXI, como por ejemplo las viviendas turísticas.
"La fiscalidad del Siglo XXI tiene que responder a una serie de nuevos servicios, que muchos están en la red. Ahora tenemos una fiscalidad obsoleta en algunas áreas nuevas en las que se están generando empresas y empleos, pero que no están igual de reguladas como los sectores tradicionales, lo que genera competencias desleales", ha subrayado.
En relación con los aranceles al acero y al aluminio y a la "guerra comercial" entre la UE y EE.UU. sobre los automóviles, la titular de Industria ha subrayado que recientemente acudió a Bruselas en un momento "muy crítico" y aprovechó para manifestar la "preocupación del Gobierno de España y para pedir a la UE que actúe.
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