Comisiones por tarjetas o letras pequeñas de las hipotecas son los motivos más recurrentes de reclamaciones de los usuarios a los bancos. El Gobierno quiere acabar con la pasividad de las entidades financieras con una oficina de reclamaciones que pagarían los propios bancos.

Enrique es uno de los usuarios que reclamaron a su entidad financiera. Sufrió un auténtico viacrucis para recuperar los 7.000 euros de la cláusula suelo de su hipoteca. Primero reclamó al banco, pero no le dieron ninguna solución. Después recurrió al Banco de España, que le dio la razón. Sin embargo, su banco no obedeció. Así que finalmente tuvo que acudir a la Justicia.

El afectado denuncia que los usuarios se encuentran en una "situación de indefensión frente a las entidades financieras".

Para agilizar las reclamaciones, evitar que los usuarios tengan que acudir a los tribunales y aumentar la vigilancia sobre los productos bancarios, el Gobierno prepara una nueva oficina de protección al cliente bancario con resoluciones vinculantes que remplace al actual servicio que ofrece el Banco de España.

Sobre el servicio del Banco de España, los afectados denuncian que era "pésimo" y que esto originaba que a los usuarios no les quedaba más remedio que acudir al juzgado con la banca.

Según 'Cinco Días', esta oficina exigida por Bruselas se financiará cobrando a los bancos 200 euros por cada reclamación que se tramite.

En 2018, el Banco de España recibió 19.685 reclamaciones. Sin embargo, solo pudo resolver 6.700 porque el supervisor no tenía permiso para entrar a examinar todos los productos. La nueva autoridad sí que podrá.

El año pasado, los bancos devolvieron 2,6 millones de euros. Ahora se atenderán reclamaciones de hasta 50.000 euros en esta nueva oficina, que desde la Asociación Española de Banca han preferido no valorar.