En mayo se cumplirán tres años del rescate de Bankia con dinero público. La corta historia de Bankia lleva tatuada una palabra: rescate. El más caro de la historia de España, 23.500 millones de euros.
"La obligación del Gobierno es estabilizar la situación de una forma responsable", afirmaba Luis de Guindos. Pero, Rajoy incumplía así su palabra, "no habrá rescate bancario". Los problemas de la entidad sólo acababan de empezar. En junio de 2012, la fiscalía del estado ordenaba investigar el proceso de fusión de las 7 cajas que crearon Bankia. Además, el fiscal pidió poner la lupa en su salida a Bolsa. Sobrevolaban las dudas sobre las cuentas aportadas para poder salir al parqué.
Fue el juez Andreu quien admitió a trámite las querellas de UPyD y de la plataforma '15MpaRato' para determinar si fue totalmente correcta la actuación de la cúpula. La de Bankia con Rodrigo Rato a la cabeza y la de su antecesora, Caja Madrid, con Miguel Blesa como presidente.
Y por si fuera poca la presión, hay más frentes abiertos. Uno por la comercialización de participaciones preferentes a miles de clientes sin explicarles el riesgo que tenía. Y otro frente, por las demandas abiertas por colocar sin ningún control acciones a personas que nada sabían de economía bursátil.