Sevilla se planta contra los pisos turísticos. Va a cortar el grifo, literal, a los que no tengan licencia. Según sus cálculos, la medida va a afectar a unas 5.000 viviendas que el ayuntamiento estima que están en situación irregular. Aunque la oposición no cree que sea la mejor estrategia.

También la patronal ve lagunas al plan porque los pisos no están inscritos en un registro. De hecho no la defienden, pero sí que tienen dudas y consideran que otras propuestas podrían ser más eficaces. Aunque el consistorio insiste en que tiene el respaldo jurídico necesario y ya calculan el tiempo en el que se podría cortar el suministro a un apartamento.

La impresión de los vecinos: se llega tarde. Además de esa medida, el ayuntamiento ha anunciado que retirarán más de 700 licencias y que se revisarán una a una las concedidas, para intentar poner coto a una proliferación que los vecinos definen como insostenible.

Diferentes medidas

2024 es el año de la regulación de los pisos turísticos. Los ayuntamientos han empezado a ponerse las pilas ante el malestar de sus vecinos. Algunos han decidido prohibirlos y no dar nuevas licencias. En toda la ciudad, o solo en los barrios más tensionados: Son estos tres: Palma, Cádiz y próximamente lo hará Valencia. Barcelona es el ayuntamiento más radical, ha decidido que en 2028 todos los pisos turísticos, también los que tienen licencia, estarán, directamente, prohibidos.

Cuando hablamos de pisos turísticos hablamos de una avalancha, por eso otros ayuntamientos han optado, de momento, por la suspensión temporal. Son San Sebastián, Gijón, Granada y Madrid. No darán nuevas licencias hasta que repiensen, organicen, su plan urbanístico. La razón, dicen, es priorizar las necesidades de los vecinos.

Y hay ciudades que han optado por medidas más creativas, para acotar el fenómeno. Santiago de Compostela, la ciudad más visitada de Galicia, ha decretado que estos pisos solo puedan ser turísticos durante 60 días al año.

Bilbao, en sus zonas más tensionadas, solo permite ya un piso turístico por edificio. Y Málaga, temporalmente, le pedirá a las nuevas viviendas que tengan una entrada independiente. Málaga es una de las ciudades con más viviendas turísticas de España, pero su alcalde no se plantea limitarlas, ni siquiera temporalmente. A sus vecinos les dice, que ante el problema de vivienda no sería tan grave tener que cambiar de ciudad.