El déficit de las administraciones públicas cerró 2018 en el 2,63% del PIB, con lo que se sitúa por debajo del umbral 3% del PIB que permite abandonar el procedimiento de déficit excesivo (PDE) asociado al control estricto de Bruselas.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha subrayado en rueda de prensa que España "sigue avanzando en la consolidación fiscal" durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El cierre del déficit está por encima del objetivo oficial (2,2% del PIB), pero por debajo de la previsión comunicada por el Ejecutivo a la Comisión Europea de terminar el año con un desfase del 2,7% del PIB.
La bajada del déficit del 3% del PIB sitúa a España en condiciones de abandonar el PDE después de una década, algo que tendrá que ser confirmado por las autoridades europeas, y pasar de un control estricto de las cuentas a otro más suave de carácter preventivo.