En 2013, en plena crisis económica, casi uno de cuatro jóvenes españoles ni estudiaba ni trabajaba, dando lugar al término 'nini'. Este concepto, muy conocido entonces, es cada vez menos usado. Actualmente, el número de 'ninis' en España ha descendido notablemente. Al salir a la calle a preguntar por ellos, la respuesta es unánime: "¿Conoces a 'ninis'? No, no tengo ningún conocido que ni estudie ni trabaje. O hacen una cosa o la otra".

Actualmente, el porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan ha caído a mínimos históricos, situándose en un 12,3%, diez puntos menos que en 2013, cuando alcanzó su máximo. Aunque esta cifra sigue estando por encima de la media de la Unión Europea, representa un avance significativo para el país.

Detrás de esta disminución se encuentran varios factores: la caída del abandono escolar, el aumento de jóvenes con estudios superiores, y el crecimiento del empleo. Esta combinación de formación y trabajo ha dado lugar a un nuevo término, los 'sisís', jóvenes que tanto estudian como trabajan.

Nicolás, uno de estos 'sisís', lleva trabajando desde los 17 años. Ahora, con 21, compagina su empleo en una pizzería con sus estudios de Finanzas y Contabilidad. "Estoy estudiando aquí en Sevilla, para vivir tengo que trabajar. Si no, no puedo pagarme el piso", comenta.

Nicolás no es un caso aislado. "He trabajado durante la carrera. He tenido dos trabajos", afirma otro joven entrevistado.