Hace diez años que Luis de Guindos, el entonces ministro de Economía, anunció la decisión de Europa de garantizar una ayuda de hasta 100.000 millones de euros a España con el objetivo de sanear al sector financiero. De Guindos lo denominó "un préstamo en condiciones extremadamente favorables", pero lo cierto es que España se veía obligada a pedir un rescate a sus socios europeos.
Precisamente, tres meses antes, el que fuera presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, simuló "estrangular" a De Guindos. En ese momento, nuestro sistema bancario hacía aguas. Francisco Uría, responsable global de banca de KPMG, señala al respecto que "existían grandes dudas sobre la situación de las distintas entidades". "El sistema económico estaba quebrado por la imprudencia política de préstamos hipotecarios", subraya, por su parte, Juan Ignacio Crespo, analista financiero.
Así afectó a los españoles
Así, fue imprescindible el "salvavidas" de nuestros socios europeos, quienes nos dieron una ayuda de 100.000 millones de euros disponibles en forma de crédito. Se trataba de un préstamo con intereses en forma de recortes. Y es que el Gobierno congeló las pensiones, redujo la prestación del paro, ajustó plantillas en sanidad y educación y subió los impuestos.
Según el Banco de España, el precio de rescatar a la banca ascendió a más de 65.000 millones de euros; 42.000 a cargo del Estado y 23.000 de los bancos. Diez años después, no hay cajas de ahorros y los bancos se han fusionado. "En España había entre 30 y 50 entidades y ahora tenemos entre diez y 15", indica al respecto Francisco Rodríguez, catedrático de Economía.
Sin embargo, todavía hoy, la 'Sareb' o el 'banco malo' intenta deshacerse de activos tóxicos. Para Crespo, se trata de una "especie de recipiente donde se ponen todos los activos malos que lastran la viabilidad de los bancos".
En lo referente a los bancos, tal y como subraya Uría, "ahora presentan una situación incomparablemente más fuerte en términos de solvencia, de liquidez, de calidad de activos en balance y también de rentabilidad". Los expertos reconocen que el rescate que así se evitó el hundimiento de nuestra economía