Europa enfrenta otra semana de volatilidad bursátil mientras se negocian los aranceles con EEUU

Europa enfrenta otra semana de inestabilidad en sus bolsas en mitad de la guerra comercial que ha declarado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado jueves. La política arancelaria dominará, una vez más, el rumbo de los mercados bursátiles, que han cerrado una semana en la que las amenazas con tasas a nivel global por parte del republicano han empezado a ponerse en marcha; la última la del 10% que ha aplicado a todos los países para acabar con el "desequilibrio". Un arancel universal que afecta a todos los socios comerciales del gigante americano.

El mercado bursátil europeo se prepara, después de un jueves 'negro' y un viernes todavía peor después de la entrada en vigor de los primeros aranceles, para una semana clave en la que podrían comenzar las negociaciones con Estados Unidos. Unas negociaciones en las que se busca poder reducir estas fuertes tasas ya que, de mantenerlas, como avisan los expertos, complicarían la situación económica y aumentaría la inflación.

Por su parte, el magnate y socio de Donald Trump, Elon Musk, ha manifestado en un comunicado su deseo de "cero aranceles" entre Estados Unidos y Europa, y apuesta por la creación de "una zona de libre comercio entre Europa y Norteamérica". Una situación ideal para las economías de los países y que estabilizaría el mercado bursátil.

¿Otro lunes negro?

Cuatro décadas después de aquel 29 de octubre de 1987, la sombra del 'lunes negro' vuelve a planear sobre el parqué norteamericano. Aquel día, los medios de comunicación de todo el mundo se hacían eco de la noticia en los mercados financieros. Ese día, cerraron un con una caída de récord de 508.32 puntos, lo que provocó el pánico entre los inversores durante las horas del almuerzo.

Ocho horas de auténtico pánico que produjo un batacazo de más del 22% en uno de los principales índices bursátiles de Estados Unidos, pero que no tardó en contagiarse a los mercados mundiales.

Un escenario que podría volver a repetirse este lunes 7 de abril 40 años después y que dependerá, en primer lugar, de la confianza de los inversores. "Si empieza con desconfianza pues podría producirse otra vez una caída significativa", explica Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico en la Universitat de València.

El escenario no es alentador. Los tres grandes índices estadounidenses -Dow Jones, Nasqad y S&P 500- han perdido más de un 10% de su valor, lo que se traduce en que casi seis billones de dólares se han volatilizado. Lo que supone casi cuatro veces el PIB español.

Aunque lo que unos ven 'negro' para otros presenta una oportunidad. "Puede ser también un momento para comprar", explica el profesor, quien pone el ojo en estas inversiones, ya que podrían suponer una mejora de la economía, siempre y cuando la confianza se imponga a la desconfianza. Aunque también dependerá de las "noticias económicas que se vayan dando a lo largo de la semana".

El crack del 29 empezó con una gran caída de la bolsa un jueves, como en esta ocasión, pero no fue hasta el lunes siguiente cuando los mercados se desplomaron.