Cambiar las cosas desde dentro es la filosofía que han llevado a cabo dos fondos de inversión en la mayor petrolera del mundo, Exxon Mobil. Son dos fondos ecologistas que quieren forzar que el consejo de administración se comprometa con la transición verde, con el Acuerdo de París, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto ha terminado con Exxon demandando a los dos fondos: Follow This y Arjuna Capital.
En un lado, está la mayor petrolera del mundo y del otro, dos fondos de capital ecologista que hicieron suya la máxima de 'si no puedes destruir a tu rival, únete a él'. Por eso, decidieron invertir en Exxon Mobil para, al más puro estilo del Caballo de Troya, obligarle desde dentro a acelerar su compromiso climático. "Shell, Exxon... el objetivo es que las grandes petroleras se comprometan con el Acuerdo de París", explican.
Se trata de una lucha que viene de lejos. Natasha Lamb, socia y directora de Arjuna Capital, señalaba en 2014 que las empresas tienen que revisar "el riesgo para sus reservas de gas y petróleo si queremos evitar el catastrófico cambio climático". Una batalla que se ha recrudecido: Exxon las ha denunciado para evitar que su propuesta climática se vote en la próxima reunión anual del grupo, que será en mayo.
El abogado de Legálitas, Juan Rubén de la Cruz, ha señalado que "el consejo entiende que lo que plantea ese grupo minoritario de accionistas es contrario al interés social". La petrolera los acusa de tener una "agenda extrema" y asegura que su compromiso con el medioambiente no está en duda. Lo que sí cuestiona este caso es quién manda realmente en las empresas: la dirección o los accionistas. La respuesta depende del país y en España no se podría realizar el veto que pretende la petrolera.
El abogado de la Cruz ha argumentado que "lo que nos dice la ley de sociedades de capital en España es que la propuesta no puede solamente discutirse en junta cuando no está justificada y razonada". Las grandes compañías en Estados Unidos seguirán de cerca el caso porque lo que decida el tribunal sobre Exxon Mobil podría tener consecuencias para todas.