La economía española comienza a despegar y las principales entidades europeas ya valoran positivamente la gestión del Gobierno desde el 2018, fecha en la que se puso en marcha una de las medidas claves del último lustro: la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), la entidad augura que el crecimiento de la economía española alcanzará el 2,4% en 2024 y el 2,1% en 2025. No solo eso, sino que la propia entidad ha asegurado que la subida del SMI en España ha sacado de la pobreza a un millón de trabajadores.
Una medalla que se cuelga el actual Gobierno, ya que la subida del salario ha sido del 54,1% desde el 2018, pasando de 735 euros a 1.134 euros. Pero: ¿Cómo influye el incremento del suelo de la cuantía mínima que se debe pagar a los trabajadores y la reducción del riesgo de pobreza en España? El FMI ha realizado una simulación en la que analiza cómo habría sido el porcentaje de hogares que serían pobres si no hubieran subido los salarios con respecto al incremento que se ha experimentado desde el año 2016.
El FMI es tajante con el impacto crucial y positivo de la subida del SMI. Según los cálculos que plantea la entidad, durante el 2024 el porcentaje sería del 14% si no se hubieran puesto en marcha medidas monetarias para mejorar las condiciones económicas de los trabajadores, frente al 7% en el que actualmente se encuentra el número de hogares que están en el rango de exclusión social.
Por lo tanto, la teoría que plantea el Fondo Monetario Internacional es que si el SMI se hubiera mantenido en el establecido en el 2016 -que rondaba los 655 euros-, el porcentaje de hogares con escasez sería del 22,3%, frente a el 19,3% con una subida del 25,5% y el 18% con un aumento del 50% que sería similar al que se ha ejecutado desde el 2018.
En el caso de los hogares ocupados, en 2016 el riesgo era del 13,7%. Por el contrario, la pobreza se habría reducido hasta el 8,9% con la subida del 25% y hasta el 6,8% con el incremento del 50%.
Hay que destacar la simulación del FMI se basa en que el aumento del 25,5% hubiera sido el necesario para que el salario mínimo fuera el 60% del sueldo mediano, es decir, la cifra que estaría en la mitad de todos los sueldos que se cobran en España; sin embargo, la subida que se ha llevado a cabo desde el 2018 lo que busca es que el SMI sea el 60% del salario medio de un trabajador.
Por lo tanto, la política de incrementar la cuantía retributiva mínima ha servido para reducir la pobreza en los hogares en un 4,3% con respecto a 2016 y en un 6,9% en los hogares donde al menos una persona es trabajadora. No solo eso, sino que la bajada de los contratos temporales y el ritmo de creación de empleo que ha superado los 21,3 millones de trabajadores en la Seguridad Social en el mes de mayo, son dos factores que favorecen a la reducción de las familias que se encuentran en riesgo de pobreza.
La subida del sueldo mínimo no es la única vía para reducir la pobreza
A pesar de que España se sitúe cerca de la media de la zona del euro en lo que respecta a sueldo mínimo, esta no es la única medida ni la más efectiva para hacer frente a la cuestión de la pobreza. El salario mínimo no es una herramienta redistributiva y contra la pobreza bien enfocada, ya que, según lo que explica el FMI, apoya a los trabajadores con salarios bajos y no a los hogares con bajos ingresos.
En definitiva, las simulaciones sugieren que los aumentos del salario mínimo pueden ser menos efectivas para reducir la pobreza de los hogares que la pobreza de los ocupados: "Los aumentos futuros también deberían guiarse por la Minimum Wage Commission que debería perseguir el empleo conjunto, objetivos de pobreza y desigualdad, y se les conceda más autonomía y mayor peso institucional".
Siete jornadas convocadas
La huelga de autobuses volverá el 11 de noviembre en caso de no haber acuerdo
Este lunes fue la primera jornada de una huelga que podría ser indefinida si patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre la jubilación anticipada que solicitan los trabajadores del sector del transporte de viajeros por carretera.