Glovo anuncia que dejará de utilizar a falsos autónomos a horas de que su CEO declare por delitos laborales

Santiago, repartidor de Glovo, lleva años recorriendo las calles con su bicicleta sin derechos laborales plenos. "Sería mucho más beneficioso tener seguridad social y todo al día con Glovo", afirma. Este lunes, esta aspiración podría hacerse realidad. La plataforma de reparto incorporará por primera vez a los trabajadores en su plantilla en España, abandonando así su modelo de falsos autónomos por el que se regía hasta ahora y el que le ha acarreado numerosas multas de Inspección de Trabajo. En un comunicado, la compañía ha anunciado este lunes que abrirá "una mesa de diálogo con los agentes sociales para dotar de todas las garantías al proceso y asegurar que el cambio de operativa se desarrolle con consenso".

Así lo ha señalado en una semana que será complicada para la empresa, ya que su CEO, Oscar Pierre, acudirá este martes a declarar a un juzgado como investigado. El fundador y director general de Glovo comparecerá ante la magistrada del juzgado de instrucción 31 de Barcelona imputado por un delito contra los derechos de los trabajadores. Según la Fiscalía, la empresa de Pierre "menoscaba y suprime los derechos de los trabajadores por cuenta ajena", vulnerando muchas áreas diferentes como el salario, las jornadas o la protección de la Seguridad Social.

Glovo ha asegurado este lunes que ha dado este paso "en el marco de su firme compromiso con España, su país de origen y mercado principal". La tecnológica, que lleva años en el punto de mira por su utilización de la figura de los autónomos, ha señalado que la decisión de incorporar a los trabajadores a la plantilla es impulsada por "un nuevo modelo en España". Esto añaden, permitirá la operativa con repartidores laborales. "Esta decisión y apuesta se produce como parte de su firme compromiso con España y con el impulso de la economía digital en el país", ha detallado.

Asimismo, ha destacado que el "cambio de modelo incluirá la totalidad de ciudades en las que Glovo está disponible, que actualmente superan las 900, y se aplicará a todas las verticales de la aplicación". "El nuevo modelo mantendrá en todo momento la experiencia de usuario y de los restaurantes y establecimientos que colaboran con la aplicación en todo el país", ha explicado la compañía de 'delivery'.

En paralelo, la compañía abrirá una mesa de diálogo con los agentes sociales para dotar de todas las garantías al proceso y asegurar que el cambio de operativa se desarrolle con consenso. Dicho foro estará abierto al resto de operadores del sector para que puedan realizar procesos de transición similares y sumarse a los acuerdos alcanzados.

Un modelo en el punto de mira

Durante años, Glovo ha estado bajo escrutinio por mantener a sus repartidores como falsos autónomos, un modelo calificado de ilegal en varias sentencias judiciales. La situación llevó al Gobierno a impulsar la Ley Rider, aprobada en 2021, que obliga a las plataformas digitales a contratar a sus repartidores como empleados.

Aunque otras empresas del sector cumplieron con la normativa o abandonaron el mercado español, Glovo optó por desafiarla, acumulando sanciones millonarias por parte de la Inspección de Trabajo. Ahora, la compañía parece rendirse, anunciando el fin de un modelo que calificó como "insostenible" en el contexto actual.

Dani Gutiérrez, portavoz de Riders por Derechos, celebra la decisión: "Es un paso histórico. Por fin, los repartidores tendrán acceso a derechos básicos como el paro, la baja laboral y un finiquito en caso de despido, derechos que nos fueron negados durante años."

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha sido muy crítica con el modus operandi de Glovo, ha reaccionado al anuncio, incidiendo en que las "leyes están para cumplirlas". "Lo hemos dicho: sin excepciones. Ninguna gran empresa está por encima de una ley. La democracia gana. Ningún joven con un móvil en la mano es un emprendedor", ha escrito en su cuenta oficial de Twitter.