El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la subida salarial del 2% para los más de tres millones empleados públicos prevista para este año, que se cobrará de forma inmediata, en la primera nómina posible, y con efectos retroactivos desde el 1 de enero.

Según ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a este 2% se le sumará un 0,5% adicional en función de la evolución de la inflación que se aprobará en enero de 2025, pero referido al ejercicio 2024.

"Mantenemos nuestro compromiso con los empleados públicos, no en vano, son el principal activo que tienen las administraciones", ha destacado Montero.

En este sentido, ha subrayado que, en virtud de este acuerdo, la revalorización salarial total de los empleados públicos en su periodo de vigencia (2022-2024) alcanzará hasta el 9,8%.

En concreto, el Gobierno firmó con los sindicatos CCOO y UGT para este año un incremento salarial para los empleados públicos del 2%, más un 0,5% adicional si la suma de la variación del IPC adelantado de 2022, 2023 y 2024 supera el aumento retributivo fijo aplicado durante dichos años (8%).

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPCA de 2022 fue del 5,5%, mientras que el de 2023 terminó en el 3,3%, lo que resulta un total del 8,8%, que supera el límite establecido para aplicar esa subida adicional del 0,5%.

De este modo, en enero de 2025 se aprobará ese 0,5% adicional para que el salario de los empleados públicos suba en el conjunto de 2024 un 2,5%.

Esta revalorización se enmarca en el Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI, firmado por CCOO, UGT y el Gobierno en otoño de 2022, que recogía subidas salariales para tres años y posibles nuevas alzas en función del comportamiento de la inflación y del crecimiento del PIB. El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, ya descartó que se pudiese producir algún problema por el hecho de que no haya presupuestos.

"Nunca ha habido problemas para esto, no es ni la primera ni la segunda ni la tercera vez que hay subida salarial con prórroga de los presupuestos", afirmó. Además, defendió que "no creo que sea ese un elemento de preocupación porque existe margen de flexibilidad presupuestaria para abordar este tipo de cuestiones".

A pesar de este avance, CCOO y UGT continúan trabajando para el cumplimiento del 'Acuerdo Marco para una Administración del siglo XXI' y negociando la jubilación parcial del personal funcionario y estatutario, con el objetivo de que se pueda cerrar el acuerdo antes del verano.

En el marco de la rivalidad que estos sindicatos mantienen con otras organizaciones, espetaron en un comunicado que "con UGT y CCOO hay certezas", porque "otros lo reclaman no siendo firmantes del Acuerdo". Ello, en alusión implícita a CSIF, que no rubricó el acuerdo con Función Pública en 2022. Ambos sindicatos señalaron que "aunque tarde, se da un paso más en el cumplimiento del Acuerdo".