El Banco Popular habría creado una red de sociedades radicada en Luxemburgo para ocultar su situación contable a accionistas y clientes. De esta manera, según el Confidencial conseguían que las grandes sumas de dinero que debían al banco no aparecieran en su balance como créditos fallidos.
Al menos 196 millones de euros de la caja del Popular habrían circulado entre 2011 y 2015 por estas empresas que han sido encontradas de forma casual, según informa este medio.