En plena campaña de arándanos, muchos agricultores deciden abandonar. "Si me pongo a recoger arándanos y no consigo ni pagar los salarios, dime como lo hacemos", afirma el agricultor Florencio Martín.
Una situación insostenible económicamente. No le salen las cuentas y no descartan que en próximas campañas dejen de cultivar este fruto. "El precio que obtenemos por el arándano en sí, 2,5 euros, 3, 3,5 euros, se lo lleva la mano de obra. Sin embargo en las grandes superficies está más alto el precio. Se dejarán de sembrar o no se arrancarán, ya veremos lo que ocurre", comenta Florencio Martín.
Lo comprobamos en un mercado donde los precios no son tan elevados como en las grandes superficies. Aun así, la diferencia entre lo que recibe el agricultor y el precio al público sigue siendo importante. "Yo no sé si a ellos les compensa, sé que cuando llega aquí está a 12 euros el kilo, el intermediario supongo que ganará también algo", comenta Rocío Barrera, frutera.
Las organizaciones agrarias lo tienen claro. "No sobran arándanos, sino especuladores. Están especulando con el trabajo de tantos agricultores y agricultoras de la provincia de Huelva, se está perdiendo mano de obra, se están perdiendo envases y transporte", sostiene Manuel Piedra, secretario general de Unión de Pequeños Agricultores Huelva.
Los agricultores aseguran que el 10% de la producción de arándanos de este año se va a quedar sin recolectar. Desde la Unión de Pequeños Agricultores piden una nueva Ley de Agricultura que eviten estos casos donde los perjudicados también son los consumidores.