Aviones, barcos y camiones están habitualmente en el punto de mira por su impacto ambiental. Ahora esto va a empezar a cambiar gracias a los biocombustibles y, España, en concreto, Huelva va a convertirse en el mayor productor del sur de Europa.
Porque este viernes ha arrancado en el municipio onubense de Palos de la Frontera la construcción de una nueva planta de biocombustibles. Con este proyecto, Cepsa y Bio-Oils duplicarán su producción de combustibles renovables, pasando de 500.000 a 1 millón de toneladas. La nueva instalación supondrá 1.200 millones de inversión y generará 2.000 empleos, entre directos e indirectos.
El Gobierno lo considera un buen empujón para españa en la transción energética de sectores estratégicos: "Los biocombustibles serán clave en la descarbonización de sectores como el marítimo o la aviación", ha apuntado Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, presente en el acto de colocación de la primera piedra. El uso de estos biocombustibles reducirá la emisión de CO2 hasta en un 90%, en comparación con los combustibles fósiles.
Con este ambicioso proyecto, Andalucía quiere ser referente en la producción de biocombustibles en Europa, tal y como ha expresado en el acto el presidente de la Junta de Andalucía: "Andalucía está lista", ha afirmado Juan Manuel Moreno Bonilla. Con esta planta, Huelva podría convertirnos en el segundo productor de biocombustibles de Europa despues de Alemania, referente en la producción de carburantes limpios obtenidos por economía circular.
40.000 vueltas al mundo
Los biocombustibles de segunda generación favorecen la economía circular al ser producidos a partir de residuos. En el caso de esta nueva se harán a partir de residuos agrícolas y aceite de cocina. Huelva se convertirá así en el segundo productor de biocombustibles de Europa en un momento en el que es clave impulsar el desarrollo de combustibles sostenibles.
El objetivo de producir este tipo de combustibles es reducir las emisiones de CO2 y tener mayor independencia respecto de los combustibles fósiles: "Es el equivalente a tresmillones de toneladas de CO2", apunta Carlos Barrasa, director de Clean Energies. Con los biocombustibles que se produzcan en esta nueva planta se podrían dar 40.000 vueltas al mundo el camión sin huella ecológica. Un paso en firme para para avanzar más rápido en la transición energética.