Han tardado tanto en llegar a un acuerdo que sólo podían celebrarlo. En ARV, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha dicho que "las personas que ganan menos, mujeres y jóvenes, van a tener un salario de 1.000 euros".
Aunque la patronal se ha resistido un año y medio a aceptar la subida, lo celebraba. Joan Rosell, presidente de la CEOE, ha dicho que "el incremento de salarios es importante, es un asunto de decencia e inteligencia".
Pero avisa, quizá no todas las empresas lo puedan asumir: "En las pequeñas, la subida de salarios es más problemática".
Muchos más satisfechos, los sindicatos. Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, sostiene que "el incremento va a estar entre el 2 y el 3%. Incide en la recuperación de los salarios".
Porque los salarios deberían subir sí, un mínimo del 2%. Pero si nos fijamos, lo harían en menor nivel que la inflación. En junio, el precio de las cosas creció en un 2,3%.
Este acuerdo el primer paso para recuperar los salarios en nuestro país, el segundo de la OCDE con más trabajadores pobres.