La alerta del Fondo Monetario Internacional (FMI) que anticipa un brusco frenazo de la economía global se cuela en precampaña, con el presidente de los empresarios pidiendo no ahuyentar a los inversores.
"Cuidado con ser catastrofistas, que nuestros inversores son extranjeros", Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. Y ante la advertencia del FMI, Pedro Sánchez afirma que no estamos en recesión y pide que no se alarme innecesariamente.
Con una guerra comercial con consecuencias económicas, el FMI estima en más de 600.000 millones de euros el coste para el próximo año.
A esto, se suma a la situación económica la amenaza de los aranceles de Donald Trump. "Lo que está haciendo en Estados Unidos es injusto y esto inquieta", ha apuntado Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno en funciones.
Todo esto, mientras Funcas rebaja la previsión de crecimiento al 1,9%. La sitúan por debajo del Banco de España y del 2,2% del Gobierno que, previsiblemente, revisará a la baja en los próximos días.. "Nosotros no vemos que los datos apunten a una recesión, nos aproximamos al final de un ciclo", señala Carlos Ocaña, presidente de esta institución.