Los pensionistas vuelven a tomar las calles, con movilizaciones convocadas en 270 localidades de todas las comunidades autónomas este fin de semana: desde Bilbao, donde llevan manifestándose todas las semanas desde hace hace más de un año, pasando por Barcelona, Alicante y Madrid.

Con ello, quieren que el debate sobre la revalorización de las pensiones entre en la campaña electoral.

De cara al 28A, quieren que los partidos se comprometan a blindar las pensiones en la Constitución, que se ligue su incremento a la subida del IPC y que se retire definitivamente el factor de sostenibilidad.

Recuerdan que los suyos suponen 8,5 millones de votos y recuerdan que protestan, también, por los pensionistas del futuro. "Nosotros ya estamos cobrando, pero de la forma que vamos, las pensiones van a tomar por saco", advierte una de las manifestantes.

"Estamos pidiendo que se cumpla el artículo 50 de la Constitución", explica otra pensionista, en referencia al articulado que recoge que los poderes públicos deben garantizar mediante las pensiones la suficiencia económica de los ciudadanos de la tercera edad.

Asimismo, reclaman acabar con la brecha salarial, que deriva en pensiones desiguales: en 2018, las mujeres pensionistas cobraron 24.500 millones menos que ellos. También en esto, denuncia una participante en las movilizaciones, "como en muchas cosas, las mujeres estamos discriminadas".

Por eso, a tan solo dos semanas de las elecciones generales, los pensionistas piden a todos los ciudadanos que se impliquen en su lucha y que la tengan en cuenta a la hora de depositar su voto en las urnas.

Los pensionistas donostiarras han vuelto a movilizarse