Casi 23.600 policías y guardias civiles han sido movilizados para garantizar el suministro alimentario en el cuarto día de paro convocado por pequeños transportistas por carretera, mientras el Gobierno se niega a reconocerlos como interlocutores válidos y los vincula a la ultraderecha.
La cuarta jornada de paro indefinido, convocado por la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte y que no secundan las asociaciones mayoritarias del sector, ha provocado problemas de suministro, cortes de carreteras y la paralización de determinados sectores económicos, especialmente de la industria agroalimentaria. Para paliar sus efectos, el Ejecutivo ha reforzado la seguridad en las plataformas logísticas de toda España y se han diseñado dispositivos policiales en la red viaria para garantizar el abastecimiento de productos esenciales a la población y el derecho al trabajo de los transportistas que no secundan la huelga.
Preguntada sobre los actos violentos realizados por un sector de los convocantes de los paros, en su mayoría autónomos y pymes, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, los ha definido como "un grupo de ultras que intenta someter a este país a un chantaje". La ministra ha recalcado que "no se va a sentar con un grupo de radicales que está empleando la violencia" y ha repetido en varias ocasiones que el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) es el único interlocutor legítimo con el sector del transporte.
Además, la titular de Transportes ha elevado el tono al referirse a los miembros de la plataforma como "ultras que están sustituyendo la palabra por palos, por clavos y por piedras" y que, en muchos casos, están "apoyados por la ultraderecha".
Sin embargo, los transportistas que están realizando los paros desde el pasado lunes niegan cualquier vinculación con la ultraderecha, y aseguran que la plataforma es "rotundamente apolítica" y en ella no existe ningún tinte sindical, ni de ningún colectivo gubernamental "subvencionado".
El presidente de la plataforma, Manuel Hernández, ha acusado este jueves al Gobierno de "desacreditar con la manipulación y colgando etiquetas ideológicas al sector de base" dentro del transporte, que es "el que realmente lleva, mueve y trae las mercancías". Respecto a los incidentes y piquetes, el presidente de la plataforma ha asegurado que los responsables son grupos infiltrados de gente ajena que está intentando romper la unidad del sector usando la violencia. En este sentido, Hernández ha lamentado que las palabras de la ministra criminalicen al sector, y advierte de que no les sirve "tanta diplomacia vacía".
Piden más apoyo policial para garantizar el abastecimiento
Por su parte, la Confederación Española de Transportes de Mercancías (CETM), mayoritaria dentro del sector, ha pedido más apoyo y seguridad por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para garantizar el abastecimiento mientras dure la huelga.
En un comunicado, CETM ha reclamado mayor seguridad en las carreteras y en los puntos neurálgicos, así como la protección de las empresas y autónomos que quieren ejercer su actividad y no pueden hacerlo debido a los actos violentos y amenazas de los piquetes. S
El sector agroalimentario, el más afectado
La huelga de transportistas sigue afectando principalmente al sector agroalimentario, provocando que algunas industrias como la láctea hayan tenido que parar ante la falta de suministro del género necesario para producir.
Según la interprofesional (Inlac), que reúne a los productores y a la industria, el desabastecimiento de leche y de productos lácteos ya se está notando en los lineales de los supermercados.
La principal patronal de cadenas de supermercados, Asedas, ha llamado a la responsabilidad del sector de transportes, especialmente de los convocantes y el cese de las acciones violentas "cuanto antes". Su director general, Ignacio García Magarzo, ha apuntado que no tiene por qué haber problemas de abastecimiento en una cadena que ha demostrado su eficacia en circunstancias muy difíciles.
En Mercamadrid, el centro de distribución alimentaria más importante de España, se ha registrado este jueves el acceso de un 62% de vehículos abastecedores respecto al mismo día de la semana anterior, lo que supone una "leve mejoría" frente al 50% de jornadas anteriores.
El suministro a las pescaderías españolas se ha mantenido este jueves con relativa normalidad aunque con dificultades ante el bloqueo de algunos puertos por la huelga de transportistas, según las patronales vinculadas al comercio minorista (Fedepesca y Aecoc).
En este contexto, la federación de exportadores de frutas y hortalizas Fepex ha reclamado que se garantice la libre circulación de mercancías y adopten medidas ante la "situación crítica" generada por los piquetes de los camioneros que están en huelga. En la misma línea se ha manifestado la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que ha llegado a solicitar la intervención "urgente" del Ministerio del Interior para que se garantice el respeto a la actividad empresarial voluntaria y a la libre circulación de mercancías.
Por su parte, la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado al Gobierno la coordinación entre los ministerios de Agricultura, Interior y Transportes para alcanzar una "solución urgente" y "evitar el desabastecimiento y la consecuente paralización de la actividad".Siete jornadas convocadas
La huelga de autobuses volverá el 11 de noviembre en caso de no haber acuerdo
Este lunes fue la primera jornada de una huelga que podría ser indefinida si patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre la jubilación anticipada que solicitan los trabajadores del sector del transporte de viajeros por carretera.