Asunción es una de las miles de personas que acaba de recibir una carta de la Agencia Tributaria sospechando de los ingresos en su peluquería. Eso, a pesar de que todo lo tiene, según dice, en regla. Cree que "la carta debería ir dirigida de otra manera, con un tono un poco menos amenazante".
En dicha carta, destaca el cuarto párrafo por un aviso: han apreciado que están facturando por debajo de negocios similares. Desgrana esos datos, los compara con la media y termina advirtiendo: conoce lo que tiene en sus cuentas bancarias, aportando la cifra.
"Cuando se recibe una carta de la Agencia Tributaria da un cierto pellizco. Que los autónomos que la reciban vean si su declaración es correcta. Si lo es, no tienen nada que temer", apunta la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Monterio. Como Asunción, otros tantos autónomos llevan días recibiendo esa misiva en la que se advierte de consecuencias, pero los autónomos piden que no paguen 'justos por pecadores'.
"No nos pueden tratar como defraudadores a todos. Como dentro de cualquier colectivo empresarial, aquí también hay defraudadores, pero muchas personas se pueden sentir molestas al intuir que se las trata de la misma manera", ha explicado Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
Los expertos fiscales critican además la subjetividad de la media para hacer las comparativas: no todas las empresas de un sector pueden facturar lo mismo. "Lo que hemos aclarado con la Agencia Tributaria es de dónde se han extraído esos datos y qué significa cada una de estas ratios", precisa Luis del Amo, secretario del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF). Así, piden a la agencia que permita responder a esas cartas para poder defenderse.