Las protestas por el cierre de la planta de Nissan en Barcelona continúan. Si este jueves los trabajadores quemaban neumáticos a las puertas de la fábrica tras el anuncio de la firma nipona, hoy se han echado a las calles para cortar las principales carreteras de la ciudad condal.
Como se muestra en las imágenes que acompañan a estas líneas, los afectados por este cierre han parado la circulación en una de las arterias principales de L'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona, pidiendo que Nissan no traslade la planta. Y es que, esta decisión deja en el aire 3.000 empleos directos y afecta a unas 20.000 personas.
Además, los trabajadores se han concentrado frente a varios concesionarios de la ciudad contra los que han lanzado huevos a modo de protesta al grito de "queremos trabajar".
Los trabajadores han asegurado que la quema de neumáticos de ayer se llevó a cabo de manera simbólica, pero no descartan iniciar acciones de este tipo contra la fábrica y sus instalaciones si, finalmente, el cierre se lleva a cabo.
El Gobierno asegura que ha estado trabajando para evitar el cierre de la planta
Makoto Uchida, presidente de la compañía, fue el que anunció esta decisión, asegurando que se habían estudiado "varias medidas", pero finalmente optaban por el cierre. "Es una decisión muy difícil, pero tenemos intención de cerrarla y comenzaremos las discusiones para aplicar esta medida", aseguró en una videoconferencia.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda ha asegurado tras el Consejo de Ministros que el Ejecutivo, "desde el primer momento, ha estado trabajando con el sector industrial" para que continúe la actividad de las plantas. Algo en lo que insistió la ministra de Industria aseguró en Al Rojo Vivo:"Hasta esta misma mañana hemos estado peleando para que Nissan tomara una decisión distinta al cierre".
Más contundente se ha mostrado la Generalitat. Su consellera de Empresa, Àngels Chacón, ha asegurado que no se lo pondrá fácil a la compañía japonesa. "En Zona Franca están de alquiler y tendrán que rescindir el contrato. Se lo pondremos muy difícil", ha destacado en una entrevista en 'Catalunya Ràdio'.
"La empresa ha sido desleal con todos, con trabajadores e instituciones. Las negociaciones van a ser duras y lucharemos hasta el final para la reversión del proceso y si no, que les salga lo más caro posible", ha sentenciado.