La CNMV asegura que para negociar este producto hay que tener conocimientos financieros

La entidad gallega tendrá que devolver 1.860 euros a la familia Graña Martínez. El juez ha determinado que un empleado de una sucursal no puede cambiar una cartilla infantil por invertir en preferentes sin informar antes de dicha operación. Es precisamente lo que ocurrió con el dinero de Elisa Graña, una niña gallega que “invirtió su dinero” en preferentes.

“Cuando tuvimos necesidad de recurrir a ese dinero, nos dimos cuenta de que estaba preso”, asegura Antonio Graña, el padre de la afectada. Su caso ejemplifica una circunstancia relativamente común en España. Entre el dinero atrapado de las preferentes en los bancos españoles hay también muchos afectados menores de edad.

La CNMV asegura que para negociar este producto -las participaciones preferentes- hay que tener conocimientos financieros y los bancos parecieron suponer que los niños también los tenían. La comarca de O Morrazo, en Pontevedra, es una de las zonas más afectadas de Galicia por las preferentes y la primera persona en denunciar una situación de abuso fue una madre que se percató de lo que el banco había hecho con el dinero de su hija de siete años.