Estafados por las preferentes vascas, las aportaciones de Eroski y Fagor que entidades como la Caja Laboral les vendieron con malas artes, dicen, se han concentrado en Bilbao para protestar.Todos responden al mismo perfil, personas mayores y sin conocimientos financieros.

Es el caso de José Antonio, 62 años, que nos enseña la habitación de su hijo, Joseba. Con 30 años vive en casa porque su padre metió en aportaciones todos los ahorros que tenía el joven para la entrada de una VPO.

Él dice que fueron al banco a por una renta fija que le encasquetaron las aportaciones, un producto que podría sacar en cualquier momento, y que no perdería su valor. Ahora valen solo un 30%.

Se siente totalmente engañado, como Manfred, que aconsejado por el director de su sucursal ingresó 175.000 euros en aportaciones. Le dijeron que se lo devolverían todo más los intereses, que era como un préstamo que él mismo hacía a Eroski.