Tras una Semana Santa de récord, también en precios, ponemos el foco en un dato que hemos conocido con el arranque de la temporada turística: cada vez son más los españoles que piden un crédito para poder costearse las vacaciones.
En concreto, en los últimos dos años se han multiplicado las solicitudes de préstamos personales destinados a viajar, que han aumentado un 200%. Es decir, se han triplicado, según una empresa que concede estos créditos. El importe medio es de unos 6.300 euros, una cantidad que además tardamos mucho en devolver: unas 60 cuotas mensuales, cinco años, porque lo hacemos en cantidades muy pequeñas.
Esto es tan habitual que más de uno de cada 10 créditos personales que se piden en España son para irse de vacaciones.
Sin embargo, no es el único proyecto para el que los españoles piden financiación, sino que el motivo principal sigue siendo la necesidad de dinero o refinanciar deudas, que suponen el 40% (24,5 y 16,6%, respectivamente) de estos créditos. Le siguen la adquisición de vehículos (14,8%), los estudios (13,6%) o las reformas en casa (10%), mientras que en el irse de vacaciones supone un 12,2%. Esta última es la intención al pedir un crédito personal que más sube con respecto al año pasado, cuando era de menos de un 10%.