Problemas para McDonald's, Starbucks y Puma por el boicot promovido tras una campaña de la filial de la marca de comida rápida en Israel en la que anunciaban que alimentarían gratis a los soldados en la Franja de Gaza. En las últimas semanas, hemos visto imágenes de protestas a las puertas del gigante de las hamburguesas en Indonesia, Malasia, Emiratos Árabes o incluso en Francia, donde el 10% de la población es musulmana.
Por primera vez en cuatro años, desde la pandemia, la cadena de 'fast food' ha tenido pérdidas millonarias. En el último trimestre de 2023, en Oriente Próximo y Asia los beneficios apenas crecieron un 0,7% cuando se preveía superar el 5%. Un impacto comercial "significativo" en palabras del CEO de McDonald's, Chris Kempczinski.
Starbucks, la famosísima cadena de café, también es objeto de la ira de millones de clientes por todo el mundo. Hace unas semanas, unos manifestantes en Finlandia gritaban: 'Starbucks, no puedes esconderte. Haces bebidas para el genocidio'.
El origen de esa controversia se sitúa en un grupo de empleados de la cadena de EEUU, que publicaron un mensaje en apoyo a los palestinos: "Condenamos la ocupación, el desplazamiento, la violencia de estado, el apartheid y las amenazas de genocidio que los palestinos tienen que afrontar". Sin embargo, la empresa se apresuró en matizar que esa no era su visión.
Las acciones de Starbucks no dejan de caer desde el pasado mes de noviembre. Como sus ventas en Oriente Próximo y EEUU. Puma ha dejado de patrocinar a la selección de fútbol israelí. La compañía alemana afirma haber tomado la decisión antes del 7-O, en un intento de librarse del boicot por todo el mundo.