El plátano de Canarias ha llevado su reivindicación hasta Bruselas. La nueva ley lo penaliza, pero no hace lo mismo con la banana importada. Los productores temen perder millones de euros. Actualmente, 15.000 familias españolas viven de esta fruta; entre ellos, Raúl, que lleva 25 años entre plátanos y con el que ha hablado laSexta. Estaba convencido de que la reciente Ley de Cadena Alimentaria sería un empujón para su sector.
"Nos sonó a música celestial una ley que te garantiza un precio mínimo", ha contado. Pero esa música celestial desafina sus cuentas: la ley les garantiza un precio que cubra sus costes de plantación, pero no afecta a las bananas importadas. Eso les coloca en desventaja porque el producto extranjero es más barato al no tener los procesos de calidad que sí tiene el plátano de Canarias.
Raúl asegura que, de seguir así, solo tendrán una salida: "Tendremos que tirar el 30% de los plátanos y eso es un disparate. Las multas, si no cumplimos, son de 600.000 euros, y eso nos va a matar". El sector platanero canario espera que el Gobierno corrija la Ley. Estos días, la Comisión de Agricultura tramita en el congreso su modificación y se podría solucionar ahí su exigencia.
"El plátano de Canarias debe quedar al margen de la ley de cadena alimentaria en varios aspectos, como el relativo al articulado de los precios"; ha reclamado Domingo Martín Ortega, presidente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN). El parlamento canario solicitó hace meses al Gobierno hacer una excepción en la ley de cadena alimentaria con su plátano.
Sin embargo, no ha habido ningún paso a su favor. Y a la espera de lo que decida la Comisión de Agricultura, los plataneros canarios han llevado a Bruselas su denuncia. "La Comisión Europea debe valorar si insta al Gobierno de España a adecuar la ley de cadena alimentaria para el sector del plátano de Canarias", ha explicado Sergio Cáceres, gerente de ASPROCAN. Hay gran preocupación en Canarias por el motor que supone el plátano.