Portugal quiere convertirse en un paraíso fiscal para los jóvenes. La pretensión del nuevo Gobierno luso es perdonar que todos o casi todos los impuestos que pagan en la nómina a aquellos que tengan entre 25 y 35 años. Algo que supondrá que los jóvenes españoles vean reducidos sus beneficios a la mitad respecto a sus vecinos portugueses.

Un ejemplo práctico. Por un lado está Antonio, un joven español que cobra el salario medio, es decir, 2.500 euros al mes brutos. Una cifra que se reduce a 1.900 tras descontar las retenciones, siendo estos sus ingresos reales. Por otro lado, Margarida, una portuguesa de la misma edad que Antonio y que también cobra el salario medio portugués, unos 1.700 euros. Si esta medida sale adelante, solo pagaría cotizaciones sociales, sin impuestos. Sus beneficios, entonces, serían de 1.500 euros. De esta manera, la diferencia de ingresos entre el español y la portuguesa se reduce a la mitad.

La iniciativa, presentada este jueves ante la Asamblea de la República, se enmarca en los Presupuestos del Estado para el próximo año preparados por el actual Gobierno conservador de Luis Montenegro. Una propuesta que, en cambio, se desconoce si podrá salir adelante ante la fragilidad parlamentaria que se vive actualmente en territorio luso.

Lo que está claro es que este 'IRS Joven' -IRS es el equivalente al español IRPF- beneficiará a todos los jóvenes durante su primera década en el mercado laboral. Sin embargo, aunque parezca una buena noticia, tiene un pero. Y es que beneficia mucho más a quien más gana, puesto que es a este a quién más se le perdona en términos fiscales.

A esta propuesta, herencia de la etapa como primer ministro del socialista António Costa, se suman otras iniciativas que también beneficiarán a los jóvenes portugueses. Entre ellas, se encuentra la restructuración del programa de vivienda accesible para este sector de la población, exenciones fiscales y garantía pública en las hipotecas para la compra de vivienda hasta los 35 años, así como un abono de transporte gratuito hasta los 23 años y un pase de 20 euros por mes para usar en gran parte de los servicios ferroviarios del país.