El de O Rosal fue el primer ayuntamiento en ser ocupado. Pero este desalojo no ha sido el final de sus protestas, ya que se han vuelto a concentrar como medida de repulsa, y critican la actitud del alcalde que en lugar de apoyar a los afectados decidió hacerles salir del ayuntamiento. Según el alcalde, el encierro era insostenible y el ayuntamiento tenía que seguir con su actividad normal.

Las plataformas no se rinden, y no sólo eso, sino que intentan redoblar sus esfuerzos y seguir protestando para recuperar su dinero. En este municipio gallego son más de 800 familias las que están afectadas por la estafa de las preferentes, es decir, más del 50% de las familias.

Alguno de estos vecinos ha recibido una llamada muy esperada en medio de las protestas. Ya tienen fecha para el arbitraje. Aunque otros muchos vecinos continúan luchando para que algún día acaben recuperando el dinero que les han arrebatado. Ese es el caso de Elvira Pérez, que continua esperando respuesta porque lo que más le preocupa de la quita es que "unos hayan cobrado y que otros en igualdad de condiciones no han cobrado".