En un recinto totalmente vallado y con un amplio despliegue policial y de seguridad, los populares celebran su congreso en Silleda tras cambiar el viernes la ubicación que estaba prevista en la ciudad de Pontevedra, lugar al que han acudido miembros de diversas plataformas de afectados por las preferentes con pancartas en las que se podía leer 'Salimos estafados y con la quita expropiados', al tiempo que se increpaba a los diferentes miembros del PP que accedían al congreso.

Todo ello el día después de que se haya conocido que los titulares de participaciones preferentes de NCG Banco afrontarán una quita media del 43%; mientras que los dueños de obligaciones subordinadas perpetuas perderán el 41% y los de subordinadas con vencimiento, un 22%, de acuerdo con los acuerdos aprobados por la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Los afectados advierten de que se endurecerán las protestas
Y es que la quita anunciada el viernes ha enervado a los afectados, como han explicado los miembros de la plataforma de Carballo o Santiago, quienes han denunciado que "no hay que llamarle quita, hay que llamarle robo", al tiempo que han censurado el cambio de ubicación del congreso del PP de Pontevedra, porque "sólo se esconde el que tiene algo que temer".

"Hasta ahora las protestas han sido muy pacíficas, a partir de ahora va a haber mucho jaleo", ha augurado Javier.

Sobre la polémica de cambio de ubicación se ha referido Rafael Louzán, antes de salir reelegido como presidente provincial, para destacar que "fue un acierto venir hasta aquí, porque el PP es el partido más democrático que existe", según ha explicado porque "al mismo tiempo" que los populares celebran su congreso se permiten protestas en sus inmediaciones.

En lo tocante a esta cuestión, Louzán ha defendido el cambio de ubicación mediante la crítica al PSOE, sobre el que ha dicho que en "no daría autorización" a la manifestación de Pontevedra y de esta forma resolvería, a su parecer, el poder hacer el congreso en la ciudad del Lérez.

Por otro lado, los afectados por las preferentes de Bankia están indignados por la decisión, ya que es un "cambio de papel por papel, estafa por estafa". Alberto, uno de los afectados, no quiere ni ver las acciones "de una entidad que les ha estafado".